Las visitas al campo, la playa, el bosque, un río y cualquier otro lugar natural deben ser fuente de inspiración artística para tu hijo. Por eso, aprovecha cada una de las salidas para estimularlo a que use los elementos que la naturaleza le brinda en un determinado paraje y sea innovador; eche su imaginación a volar y despliegue su ingenio, su talento y su creatividad.
En esta ocasión, te traigo una buena idea cuando hagas acampadas con tu peque y de pronto no sepas con qué actividad entretenerlo.
Los materiales
- Hojas de gran tamaño
- Pintura de dedos
- Temperas
- Pinceles
- Semillas
- Piedras
- Pegamento
- Plumas de aves
- Hojas pequeñas
- Flores
- Hierba
Recomendaciones que se deben tener en cuenta
En la mochila que preparéis para vuestra excursión al parque también debéis llevar la materia prima que váis a necesitar a la hora de hacer vuestra actividad, precisamente, aquella que no hay en la naturaleza. Ya en el lugar adonde vayáis de excursión encontraréis el resto de los materiales.
Lo más recomendable, para ganar en tiempo y dejarle suficientes horas al proceso creativo, es que apenas lleguéis al sitio indicado, comencéis a recolectar todo lo que necesitéis.
Las manualidades
Como podéis ver en las fotos, una de las ideas que a mis peques y a mí se nos ocurrieron cuando fuimos de visita a un bosque, fue pintar sobre hojas de gran tamaño e inspirarnos en las formas de la naturaleza para crear personajes.
A algunos les hicimos una cara con gorro, ojos, boca… los más graciosos parecían gnomos, pero también fabricamos otros con caras de payasos. Si estas ideas te gustan haz lo siguiente.
Pídele a tu peque que use la pintura de dedos para embadurnar con ella toda la base de la hoja. Debe esparcir los colores según cómo quiere que le quede el personaje: bien de colores, bien de un solo tono…
Hay que dejar que la pintura de dedos se seque un poco, por ello, cada vez que termine con una hoja debe seguir pintando otra. Y si un personaje lo pinta con pintura de dedos, otro lo hará usando las temperas, así, ninguno se parecerá.
Al terminar con la última hoja podrá retomar el trabajo con la primera, porque ya la pintura debe haberse secado bastante.
Indícale a tu hijo que después de la base hay que comenzar a diseñar la fisonomía de su personaje. Para esto puedo darle miles de ideas y vosotros mismos, seguramente tendréis muchas otras.
Los ojos, por ejemplo, los podéis hacer pegando semillas, piedrecitas, flores pequeñas, pedacitos de hojas, restos de cortezas de frutas…
El pelo lo harán pegando plumas, hierbas, hojas secas, flores…
Para la boca tendrán en cuenta los mismos materiales que utilizasteis para los ojos, solo que con el diseño alargado que tienen los labios. También deéis tener en cuenta que si utilizasteis un determinado material en los ojos no debéis usar el mismo para la boca.
Si no deseáis usar pegamento, o se os olvidó puodéis diseñar las características de cada personaje usando pinturas de dedos o temperas de colores diferentes.
Al terminar, mis hijas y yo nos lo llevamos todo a casa y repartimos las hojas en diversas habitaciones.
Algunos personajes fueron colocados en macetas, otros los colgamos en la pared. Las obras no duraron mucho, pero como sabíamos que eso iba a suceder, les sacamos algunas fotos para recordar ese día tan hermoso cuando disfrutamos de una jornada completa de arte en la naturaleza.
