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Actividad de escurrir naranjas y limones

Escurrir naranjas actividad preescolar

Las naranjas y los limones son frutas cítricas importantísimas para incorporarle vitamina C a tu hijo. Debes saber que durante la infancia el ácido ascórbico:

  • Refuerza las defensas inmunitarias del organismo previniendo y ayudándolo a superar numerosas infecciones, sobre todo, las del aparato respiratorio
  • Regenera los tejidos. Ello posibilita la cicatrización de las heridas y rozaduras tan comunes en esta etapa
  • Favorece la buena salud de los huesos, los dientes y las encías
  • Reduce el estreñimiento
  • Ayuda a aumentar la absorción del hierro que ingresa al organismo mediante otros alimentos. Esto evita que el niño padezca de anemia ferropénica (la más común durante la infancia)
  • Sus propiedades antihistamínicas sirven para combatir el asma.

Esta vitamina hidrosoluble (porque se disuelve en agua) tiene además muchas otras funciones dentro del cuerpo humano:

  • Ayuda a la producción de colágeno: la proteína que se encarga del sostén
  • Regula la presión arterial
  • Mejora la visión
  • Evita los efectos perjudiciales de los radicales libres (función antioxidante)
  • Previene las enfermedades degenerativas
  • Contrarresta algunos padecimientos de la piel
  • Elimina las toxinas del cuerpo.

A todos estos beneficios debes agregar que el ejercicio de escurrir naranjas y limones sobre un exprimidor le sirve a tu hijo para reforzar la musculatura de sus brazos, manos dedos… y a ejercitar un movimiento de rotación que contribuye con el dominio de sus manos. Esta destreza, le facilitará luego las habilidades de enroscar y desenroscar tapas: una de las que deberá vencer dentro de las destrezas que engloba la psicomotricidad fina.

Entonces ¿qué esperas? ¡Dale naranjas, limones y un escurridor a tu hijo de 1 año y ponlo a sacarle el zumo a estas frutas cítricas de gran valía!

Actividades de escurrir naranjas preescolar

La actividad

Para llevar a cabo la actividad, además del escurridor y los cítricos previamente lavados y cortados a la mitad (dos naranjas y un limón), debes colocarle sobre la mesa dos vasos, algo de miel de abejas, agua y dos cucharas.

Luego, siéntate a su lado y enséñalo cómo sujetar una de las mitades de naranja y apretarla contra el escurridor mientras gira su muñeca hacia un lado y hacia otro sin levantar la mano.

Quizás debas poner tu mano sobre la de él para mostrarle mejor cómo se hace.

Enséñale que a medida que esto ocurre la naranja va consumiéndose hasta soltar todo su zumo. A su vez, el recolector del escurridor se llena.

Cuando tu pequeño termine de exprimir sus dos naranjas, destapa el recipiente y ayúdalo a verter el zumo de las frutas para uno de los vasos.

A continuación, tapa otra vez es exprimidor y dile que continúe, pero esta vez, con el limón.

Es importante que dejen el limón para el final porque como es más ácido que la naranja puede acidificar aún más el zumo de ella.

Al terminar de exprimir el limón tu hijo realizará el mismo procedimiento: verterá su zumo para el otro vaso.

Si las naranjas son dulces el zumo de naranja podrás dejarlo tal cual está, sin agregarle azúcar ni agua.

Solo busca unos cubitos de hielo para enfriarlo, colócale al vaso una pajilla y una rodaja de naranja en su vértice y ¡listo! Tendrás un nutritivo y natural zumo para que tu hijo lo tome de merienda.

En el caso del zumo de limón completa de llenar el vaso con agua, échale algunas cucharaditas de miel de abeja y unos cubos de hielo. Busca una pajilla y así como la naranja completa la decoración del vaso poniendo en su vértice una rodaja de limón.

De esta manera, tendrás otra bebida refrescante y vitaminada para ofrecerle a tu pequeño.