El altar de muertos es una bellísima tradición mexicana para el 2 de noviembre, día de difuntos. Es el espacio sagrado donde los vivos honran a los muertos. A este lugar se lleva flores, adornos y ofrendas porque la idea es tratar de olvidar, por un solo día, el abismo misterioso que separa la vida de la muerte.
ELABORACIÓN: El altar de muertos lo puedes hacer con cajas y las cubres con tela negra, al centro del altar debe estar la foto del difunto; a un lado de él, un vaso con agua, un plato de barro con monedas, platos con las comidas que le gustaban, pan de muerto, algunas ropas u objetos del difunto, una vara o palo largo, papel de china (picado), un poco de incienso o copal, un platito con sal, y un perro negro( de peluche, papel maché o de lo que sea).
El agua es para que el difunto beba, el arco es para que pase del inframundo a éste, las monedas son para que le pague al perro que es su guía, la vara para que se ayude al caminar porque el viaje es largo, la sal para que condimente su comida, el incienso o copal son señal de respeto, la comida para que repare sus fuerzas, el papel de china porque se trata de una fiesta(color negro o morado).
La luz del arco es para que ilumine su camino. La ropa, para que vea que se le recuerda.Y pon un tapete de paja; sobre él, haz una cruz con flores de cempaxóchitl. Se mezclan tradiciones indígenas y cristianas. Cuando el altar esté listo, los miembros de la familia se sientan frente o alrededor de él y rezan un padrenuestro ( o no rezan, no importa) y comen pan de muerto, o tamales con atole ( u otra comida mexicana) y brindan a la salud del difunto.
Fotos: M.Turquía, de Univisión.com
