Hoy os traemos una actividad de Halloween super divertida, que dejará a los niños boquiabiertos: ¡haremos unas bombas de Halloween! Se trata en realidad de un experimento con vinagre y bicarbonato, que como sabéis provoca una reacción espumosa. Usando bolsas zip, esta reacción inflará la bolsa ¡que acabará por explotar!
Esta actividad sensorial de Halloween puede hacerse con los niños a partir de un año, pero sin duda quienes más lo disfrutarán son los niños a partir de 2 años. Con muy poquitos materiales podremos hacer un divertido juego perfecto para una fiesta de Halloween, o para cualquier tarde de octubre.
Materiales necesarios
- Bolsas zip
- Bicarbonato de sodio
- Harina fina de maíz (Maizena)
- Vinagre
- Colorante alimentario naranja
- Rotulador permanente negro
- Papel higiénico
Paso a paso
- Con el rotulador permanente, dibujamos las caritas de fantasmas o de calabazas sobre las bolsas zip
- Llenamos las bolsas con vinagre hasta la mitad. Agregamos una cucharada de harina de maíz a cada bolsa para darle el color blanco, y las bolsas que serán calabazas, unas gotas de colorante naranja. Mezclamos bien.
- También podéis hacer la mezcla en otro recipiente y luego llenar las bolsas.
- Ahora haremos las «bombas» de bicarbonato de sodio. Necesitamos una para cada bolsa. Solo tenemos que colocar aprox. dos cucharadas de bicarbonato en el centro de un cuadradito de papel higiénico, y luego cerrarlo como una pelota.
- Ya tenemos listos los materiales, ahora comienza la diversión. Cerramos la zip de la bolsa dejando un pequeño espacio abierto para meter la bomba.Colocamos una de la bomba dentro de una bolsa, pero sosteniéndola con la mano para que no vaya a parar al vinagre todavía. Siempre sosteniendo la bomba, nos aseguramos de cerrar bien toda la zip de la bolsa. Es importante que no salga nada de aire.
- Ahora sí, podemos dar las bolsas a los peques y pedirles que dejen que la bomba caiga sobre el líquido.
- El bicarbonato reaccionará con el vinagre y producirá gas, que hinchará la bolsa, ¡hasta hacerla explotar!
Quién puede hacer esta actividad
- Niños a partir de un año: entre un año y dos podrán participar de la actividad, aunque serán más espectadores que actores
- A partir de dos años: explicadles paso a paso lo que tienen que hacer, sin revelarles el resultado final.
- Niños de preescolar y escolar: ya están listos para comprender el concepto de causa y efecto, por lo que podemos explicarles, en palabras sencillas, por qué las bolsas explotan.
Para qué sirve esta actividad
Con estas bombas de Halloween, realizaremos una actividad sensorial y un experimento casero. Con la actividad sensorial estimularemos el sentido del tacto y el de la vista. Los niños más pequeños tocarán la bolsa a medida que se va hinchando, y descubrirán que pasará de una textura suave a una más dura y tensa. Una vez que la bomba explote, podrán tocar la espuma y ver cómo va desapareciendo.
El experimento casero servirá para que los más mayores comprendan el concepto de causa y efecto: si mezclo vinagre con bicarbonato se produce un gas que se llama dióxido de carbono, y agua. La mezcla de ambos produce la espuma, y el gas es el que hincha la bolsa, y al no tener por donde escaparse (la hemos cerrado herméticamente) la hace explotar. Aclaramos que el gas es totalmente inocuo.
Consejos prácticos
- En esta actividad seguramente ensuciaremos un poco, así que si tenéis terraza o jardín, podéis hacerla allí. De lo contrario, podéis cubrir la mesa o el suelo con un plástico.
- Teniendo en cuenta que el colorante puede manchar la ropa, mejor que los peques lleven puesto algo que se puede manchar.
- Podéis adaptar esta actividad a cualquier otra ocasión: usar color rojo y verde para Navidad, agregar purpurina, etc.