Hoy os enseñaremos cómo hacer un bote sensorial para bebés. Las botellas sensoriales o botellas de los sentidos sirven para que los bebés puedan experimentar con materiales que normalmente estarían fuera de sus límites (purpurina, piezas pequeñitas, botones…).
Las actividades sensoriales nos sirven también para ayudar al desarrollo cognitivo de nuestro bebé a través del juego. Los botes sensoriales les encantan porque les atrae mucho el movimiento de agua dentro, mientras conocen nuevos materiales que de otra manera no pueden manipular libremente.
Hoy haremos un bote sensorial de nieve, ideal para Navidad. Como veremos, es una actividad muy fácil de preparar. ¿Vemos el paso a paso?
Materiales necesarios:
- Bote o botella de plástico.
- Purpurina plateada.
- Purpurina de estrellas.
- Pegamento escolar transparente.
- Agua del grifo.
- Pistola de pegamento termofusible.
- Pequeños objetos o adornos navideños de plástico. (Opcional)
Cómo preparar un bote sensorial de Navidad para bebés:
- Colocamos en el bote la purpurina.
- Luego vertemos encima el pegamento (en mi caso, como elegí un bote grande, utilicé el frasco entero de pegamento)
- Rellenaremos el resto del bote con agua tibia.
- Cerramos la tapa y sellamos todo el contorno con la pistola de pegamento. Esto servirá para que cuando el bebé manipule y agite el bote, no haya ningún peligro de derramar el interior.
- Agitamos un poco el bote para mezclar todo bien, y tendremos nuestro bote sensorial navideño listo para jugar.
A mi bebé le encanta jugar con botellas de agua. Siempre que agitas una botella con un poco de agua dentro y se la ofreces da gusto ver la cara de alegría que pone. Así que cuando le di el bote le gusto mucho, porque aparte del líquido en movimiento tenía un montón de pequeñas partículas plateadas dentro que se movían y reflejaban la luz al caer ¡todo un descubrimiento!
Luego de la toma de contacto, como pasa con todos los juegos nuevos, empieza el momento de la experimentación. Así que se divirtió un buen rato agitando el bote, arrastrándolo y haciéndolo rodar por el suelo. Y cada movimiento, la purpurina de dentro se agitaba y caía como si fueran copos de nieve.
Esta actividad les relaja mucho, dicen que observar cómo cae la purpurina les ayuda a ordenar sus pensamientos y como la caída sigue un ritmo constante, también les relaja y calma el ritmo respiratorio si se encuentran agitados. Este es el principio por el que funcionan las «botellas de la calma«, pero como método de relajación son mucho más efectivas en niños de entre 2 y 5 años.
Espero que os haya gustado esta actividad para bebés. Es un juego sensorial fácil ideal para bebés y que además ¡les encanta!
Consejos:
- Dependiendo de las preferencias de tu bebé puedes elegir un bote o botella más pequeño. También puedes añadir objetos típicos de la Navidad mezclados con la purpurina.
- Esta actividad es adecuada para bebés a partir de 5 meses, cuando ya son capaces de sentarse solitos y pueden coger cosas con las dos manos.
- Todas las actividades con bebés deben estar estrechamente supervisadas por un adulto, no olvidemos que cualquier objeto puede representar un peligro para ellos.
