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Experimentar con luces y sombras

El juego que os proponemos hoy es super divertido, creativo, y puede tener un sinfín de variantes… vamos a experimentar con luces y sombras. Para jugar no necesitamos mucho, solo una luz con cierta potencia (como un faro o una lámpara potente), una pared blanca o una sábana donde proyectar las sombras, y cualquier objeto que pueda producir sombra.

Este juego se puede realizar con niños muy pequeños, incluso con bebés. Ya a partir de los 9 o 10 meses podemos jugar con ellos, y en cada etapa evolutiva el juego tendrá objetivos diferentes.

Materiales necesarios

  • Una fuente de luz (una lámpara, un faro, una linterna potente)
  • Una pared blanca y despejada, o una sábana blanca para colgar
  • Objetos para hacer los juegos de sombras: juguetes, pero también cualquier tipo de objeto que pueda proyectar una sombra interesante

Paso a paso

  1. Vamos a colocar nuestra fuente de luz a una cierta distancia (unos 3 metros aprox) de la pared donde vamos a proyectar las sombras. En el medio entre la pared y la luz, pondremos una mesa para apoyar los objetos. La luz tiene que estar más o menos a la misma altura que los objetos para que la sombra sea nítida y no distorsione demasiado la forma de los objetos.                                          
  2. Apagamos las luces de la habitación y el juego comienza. Dejamos que los peques se acerquen solos, guiados por su curiosidad. Si hace falta, movemos alguno de los objetos para llamar su atención                                                                      
  3. Vamos a experimentar moviendo los objetos, creando escenas, y entrando con nuestra propia sombra en ellas.

Otra variante

En lugar de la mesa con objetos, podemos poner un cuerda atada entre dos sillas y colgar diferentes cosas…

Quién puede hacer esta actividad

  • Bebés a partir de 9 meses: en esta etapa sentirán curiosidad por las sombras, sobre todo si se mueve. Probablemente no serán capaces de entener la relación entre los objetos y sus sombras, pero estimularemos el sentido de la vista.
  • Niños a partir de 1 año y medio o 2 años: a esta edad caminan y se mueven libremente, y serán capaces de entender la conexión entre los movimientos que realicen ellos mismos con los objetos, y los movimientos de las sombras
  • Niños de preescolar: podrán sacarle el máximo partido al juego utilizandolo como un teatro de sombras chinas. Podemos acompañar la actividad leyendo un cuento.

Para qué sirve esta actividad

Según la edad de los peques, con este juego de luces y sombras estimularemos y desarrollaremos diferentes habilidades.

Con los bebés estimularemos la vista: seguir un objeto en movimiento, afinar la visión con poca luz, percibir contrastes fuertes o tenues, etc.

Con los niños fomentaremos la curiosidad y el pensamiento lógico, trabajando la relación causa-efecto: si muevo este objeto, su sombra también se mueve. Si me acerco con el a la pared, se ve más pequeño; si me acerco a la luz, se ve más grande; si lo levanto cambia su forma, etc.

Ya con los niños de edad preescolar podemos además trabajar con historias, desarrollando la imaginación y las habilidades sociales.

Consejos prácticos

  • Otro juego posible: Pegamos un gran papel en la pared y dibujamos las formas proyectadas.