Este jarrón de flores con huellas que haremos hoy es una manualidad perfecta para regalar: puede ser perfecto para el Día del Padre o de la Madre, o como regalo para los abuelos ¿no os parece? Además es una manualidad que podemos hacer con nuestros peques desde bebés: esta manualidad con huellas puede hacerse con bebés desde pocos meses, y en este caso la mayor parte del trabajo lo harán los papis, o con niños de preescolar, que podrán realizar casi toda la actividad con un poquito de ayuda.
Materiales necesarios
- Cartulinas o papeles, blancos y de colores
- Pintura de dedos (lavable)
- Tijeras
- Pajitas o palillos de brochetas
- Cola
- Celo
- Esponja para distribuir la pintura
Paso a paso
- Lo primero que tenemos que hacer es imprimir las huellas de los pies y las manitos de los peques sobre papel o cartulina blanca. Para ello con una esponja distribuimos la pintura sobre la palma de la mano o del pie, e inmediatamente apoyamos sobre el papel. Es conveniente tener toallitas húmedas o un paño humedecido a mano para limpiar las manos y los pies. Dejamos secar las huellas
- Una vez que están secas, las recortamos, dejando un margen blanco alrededor. No hace falta ser muy precisos, los peques que ya sepan usar las tijeras pueden hacerlo sin problemas.
- Vamos a recortar una cartulina o papel de color, sobre la que pegaremos las huellas.
- Cogemos dos o 3 pajitas, o palitos de brochetas pintados de verde, y en una de las puntas pegamos las manos, con un trozo de celo (podemos pegar un corazón por encima y agregar hojitas para que quede más bonito)
- Ahora pegamos las flores que hemos hecho sobre la cartulina que habíamos preparado.
- Por encima de los palitos, en la parte baja de la tarjeta, usando la cola pegaremos la huella del pie, que será nuestro jarrón. Dejamos secar la cola antes de mover.
¡Ya tenemos listo nuestro jarrón de flores!
Quién puede hacer esta actividad
- Con bebés: con bebés menores de 1 año será un adulto quien hará todo el trabajo, ya a partir de 1 año los peques podrán comenzar a participar más activamente, apoyando ellos solitos los pies o las manos sobre el papel.
- Niños a partir de 3 años: a partir de esta edad, o tal vez un poco antes, podrán hacer gran parte del trabajo solos: recortar las huellas, pegarlas sobre la tarjeta, etc. Podemos ayudarles cortando el celo, sosteniendo los palitos mientras ellos pegan, etc.
Para qué sirve esta actividad
Por un lado vamos a estimular el sentido del tacto y de la vista trabajando con las pinturas de dedos. También desarrollaremos la motricidad fina usando las tijeras y pegando con precisión las partes con el celo.
Como siempre os decimos, las actividades artísticas son además muy importantes para desarrollar la autoestima, a través de la satisfacción que se obtiene al hacer algo bonito con nuestras propias manos, y superar los retos que supone una actividad que pone a prueba nuestras habilidades.
Consejos prácticos
- Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto
- La pintura de dedos es lavable y atóxica, más indicada para entrar en contacto con la piel sensible de los bebés. Pero también podéis usar témperas, en ese caso os aconsejamos lavar enseguida las manos y los pies con agua y jabón.
- Si utilizáis palillos de brochetas, antes de dárselos a los peques recortádle la punta.
