Un juego sensorial es aquel que, mediante su práctica, puede desarrollarse algún sentido: los sentidos del tiempo y el espacio, el equilibrio, el olfato, la vista, el tacto…. Por lo general, este tipo de ejercicio es muy sencillo y resulta ideal en niños pequeños.
Para ayudar a tu hijo a conocer sobre el equilibrio te propongo llevar a cabo el juego sensorial: equilibrio con piedras. Presta atención.
Las piedras
Para realizar la actividad lleva a tu peque al parque y reúne cuantas piedras de varios tamaños. Tu hijo se encuentra en una etapa de la vida en la que cualquier detalle, por simple que parezca, le resulta atrayente y digno de investigar; por este motivo te será muy fácil motivarlo para que te acompañe en la intrépida aventura de recolectar las piedras que necesitáis.
Ya en casa, llena varios recipientes con agua. Pídele ayuda a tu niño para lavar todas las rocas y ponerlas a secar al sol. Cuando estén listas recógelas y apílalas en el sitio que hayas elegido para desarrollar la actividad. Ten en cuenta que debe ser un lugar de superficie estable, dura y lisa.
El juego
El juego sensorial de equilibrio con piedras consiste en poner una piedra sobre otra con el objetivo de hacer crecer una torre. Por los contornos fusiformes de las rocas, mientras más grande sea la pila, más difícil será mantener el equilibrio, pero más interesante y divertido será el juego. Cada vez que la construcción vaya al piso explícale al niño por qué lo hace y anímalo a colocar las piedras otra vez en su lugar, pero ahora con más cuidado.
