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Juego tesoro escondido

Juego en busca del tesoro

Los tesoros escondidos son agradables sorpresas que siempre causan gran satisfacción.

Solo por el hecho de no saber lo que se está buscando o, al contrario, por buscar y rebuscar con ahínco un objeto muy deseado… el juego del tesoro escondido, de todos, es el que produce más júbilo.

Lo mejor es que no hay una edad fija para participar en esta actividad al aire libre. Lo mismo un niño de apenas un año, que otro de trece, puede ser parte de una recreación tan sana como esta.

Bien se sabe que cualquier sitio es bueno para ocultar objetos y dejar que los niños los encuentren. Esta es una diversión muy popular sobre todo en los cumpleaños; sin embargo, no me negarás que un tesoro escondido en la arena, en donde las palmeras tapen el sol, a la hora del mediodía cuando es más saludable resguardarse, y luego del almuerzo cuando necesitas reposar un poco… el juego del tesoro escondido resulta ideal.

 

Los materiales

Nada es más fácil que reunir los objetos que participarán en el juego que pretendes hacer en tu visita a la playa. Aunque puedes utilizar los mismos juguetes de tu hijo, para aumentar la diversión e incentivarle la curiosidad, te recomiendo que compres nuevos muñecos. También puedes esconder

  • Pequeños juguetes
  • Cajas de lápices de colores
  • Crayones
  • Acuarelas
  • Plastilinas
  • Pelotas
  • Caramelos, bombones, frutos secos…, cualquier cosa que despierte el interés de tu pequeño.
  • Pala y pico de plástico
  • Mapa del tesoro. Para crear más espectativa puedes elaborar un mapa del tesoro como si se tratase de un auténtico tesoro pirata escondido.
  • Papel plastificado

 

El juego del tesoro escondido


  1. Antes de ir a la playa, aún en casa, debes forrar con papel plastificado todos los objetos a esconder. De esta forma evitarás que se llenen de arena y los coja la humedad del sustrato.
  2. Ya, frente al mar, busca un lugar que recuerdes con alguna marca que sólamente tú sepas y entierra, no muy profundo los juguetes.
  3. Si no tienes buena memoria, es recomendable que traces un mapa y señales en él los sitios en donde escondiste todos los objetos, no vaya a ser que a la hora de partir no puedas encontrarlos.
  4. Como a tu hijo le será casi imposible determinar junto a qué palmera está escondido el tesoro, o en qué porción de terreno escavaste, es bueno que coloques varias señales, pistas que le ayudarán en su intrépida proeza de descubrir cada tesoro. Para eso puedes utilizar elementos de la naturaleza que simulen estar allí por pura casualidad: ramas, hojas de árboles, conchas, caracolas, piedras…

Consejos prácticos:

Tal y como te dije, a la hora del almuerzo, cuando quieras pegar un ojo (aunque el otro siempre deba mantenerse abierto por la seguridad de tu hijo), sorprende al niño con este juego de playa. Dile que alrededor de donde se encuentran acostados, hay varios tesoros escondidos que seguro le encantará encontrar. Adviértele sobre las pistas que le ayudarán a descubrir los nichos, dale la pala y ¡A cavar, que para luego es tarde!