El verano acaba y es hora de preparar todos nuestros materiales para cuando empiecen las clases. Así que os propongo hacer unas divertidas y útiles manualidades para preparar la vuelta al cole, y de esta forma vayamos cogiendo ganas de comenzar un nuevo curso con ilusión.
Empezaremos con esta original carpeta, veréis que es muy sencilla. Esta que nos muestran el Taller de Pepa está decorada con un estampado tipo salvaje.
MATERIALES NECESARIOS:
Cartón, pintura acrílica, papel kraft o continuo, cinta adhesiva y un trozo de cordón o cinta.
ELABORACIÓN DE LA CARPETA:
DECORACIÓN DEL PAPEL:
Empezaremos por imitar la piel de leopardo, pintando en el papel unas manchas de color marrón. Después añadiremos sobre los bordes de éstas, otras más pequeñas de un tono más oscuro.
Acabaremos el efecto pintura de leopardo repartiendo pequeñas motas oscuras por todo el papel.
MONTAJE DE LA CARPETA:
Primero cortaremos dos rectángulos de cartón del mismo tamaño y los forraremos por ambas caras con el papel que habremos decorado.
A continuación colocaremos en paralelo los cartones dejando un poco de espacio entre ellos para que la carpeta se pueda abrir y cerrar bien, y uniremos las tapas de la carpeta con la cinta adhesiva por ambas caras como muestra la siguiente imagen.
Haremos una cantonera para reforzar las esquinas de la carpeta pegando oblícuamente un trozo de cinta adhesiva en la parte exterior de cada una de ellas.
Luego colocaremos el lazo que servirá para cerrar la carpeta, haciendo un taladro en el centro de cada cartón. Por estos agujeros introduciremos un trozo de cinta y la pegaremos bien por el interior con la cinta adhesiva.
CONSEJOS:
Si haces carpetas grandes, añade 2 lazos más (uno en la parte superior y otro en la inferior de las tapas) para que no se salga lo que lleves en tus flamantes carpetas.
ELABORACIÓN DE LOS COMPLEMENTOS:
Con el papel que te sobre también puedes personalizar tus lápices. Te quedarán perfectos si, los forras usando cola blanca o cola de empapelar.
Para la elaboración del «guarda-CDs» no tienes más que recortar una de las esquinas de una caja de cereales y forrar ésta con el papel «de leopardo».
