Las actividades creativas con pintura estimulan los sentidos de los peques, ya desde bebés. Además, usando pintura de dedos, que es atóxica y lavable, podemos estar tranquilos. Hoy vamos a hacer una actividad de invierno, vamos a pintar copos de nieve con pintura de dedos y máscaras de cinta.
Esta actividad puede realizarse ya a partir de 1 año y medio. Los niños más pequeñitos pueden pintar directamente con las manos, los más mayores podrán usar el pincel, desarrollando así la motricidad fina.
Materiales necesarios
- Papel, podéis usar los rollos de papel de dibujo para que los peques tengan espacio
- Cinta de papel
- Pintura de dedos
- Pincel grueso
- Plato desechable
Paso a paso
- Preparamos nuestra mesa de trabajo, cubriéndola con un plástico o con papel para protegerla de las manchas. Colocamos nuestra hoja de papel sobre la mesa, si la pegamos con un poco de cinta de papel nos aseguramos que no se mueva para que los peques trabajen tranquilos.
- Ahora con trocitos de cinta de papel, iremos haciendo copos de nieve sobre el papel. Si los niños son muy pequeños, este paso puede hacerlo mamá o papá. Cortaremos trocitos más o menos iguales de cinta y los pegaremos cruzándolos, para crear la clásica forma de estrella de los copos.
- Ponemos un poco de pintura sobre el plato, y con el pincel, o con las manos, pintamos sobre la hoja, sin preocuparnos de pasar por encima de los copos de cinta. Dejamos secar.
- Una vez que la pintura está seca, pedimos a los peques que quiten las cintas (o lo hacemos nosotros si son muy pequeños). ¡Los copos de nieve aparecerán en todo su esplendor!
Quién puede hacer esta actividad
- Niños a partir de 1 año y medio: a esta edad los peques ya son más propensos a usar pinturas para pintar, no solo tocarlas o llevárselas a la boca. Los más pequeños pueden pintar con las manos, también podéis darles el pincel para que vayan experimentando con él. Los más mayores seguramente no querrán ensuciarse las manos y preferirán el pincel.
Para qué sirve esta actividad
La actividad de pintar copos de nieve es una actividad sensorial. Trabajar con la pintura de dedos estimula los sentidos de la vista y el tacto. La vista se estimula con los colores, las texturas y los contrastes, el tacto con el contacto con la pintura.
Además los niños más mayores, a partir de 2 años, desarrollarán la motricidad fina con el uso del pincel, y también cortando trozos de cinta y pegándolos con precisión para formar los copos.
Consejos prácticos
- Aunque las pinturas de dedos son lavables, siempre es conveniente vestir a los peques con ropa para ensuciar, o usar delantales.
- Los niños deben estar constantemente bajo la supervisión de un adulto durante la realización de cualquier actividad.
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