Saltar al contenido

Actividad de sorpresas con cajas de cartón

Sorpresas en los agujeros de unas cajas de cartón

A los niños les gustan las sorpresas, e imaginar lo que puede haber en un escondrijo o dentro de un envoltorio de regalo.

No hay ni un solo infante al que no le brillen los ojos cuando le hablas de explorar, investigar, hallar por sí solo algún objeto determinado. Si el elemento en cuestión es un juguete nuevo, el entusiasmo le aumenta.

Constrúyele estas divertidas cajas y dáselas a tu hijo para que se entretenga al aire libre, o bajo techo, si hace un día lluvioso, de frío o de intenso sol.

Los materiales

Para construir las cajas de cartón y hacerles los agujeros debes buscar:

  • Cajas de cartón pequeñas, medianas y grandes (5 cajas puede ser un buen número)
  • Lapicero
  • Bisturí con mango
  • Las sorpresas que pondrás dentro de las cajas
  • Cinta adhesiva

La construcción de las cajas

Coge una de las cajas y ponle una sorpresa adentro. La sorpresa puede ser un juguete nuevo o uno que hayas descubierto en algún escondrijo de casa y él ya dé por perdido. Si lo deseas, también puede ser una fruta o un dulce.

Usa la cinta adhesiva para sellar las tapas de la caja.

Cuando pongas la sorpresa a buen resguardo usa el lapicero para marcar figuras geométricas por uno de los lados de la caja (por donde no tiene tapas). Según el tamaño del embalaje deberás hacer los diseños.

Luego, usa el bisturí con mango para abrir las figuras marcadas y hacer los agujeros en la caja en cuestión.

Debes repetir el mismo procedimiento para el resto de los embalajes. Al terminar, repartirás las cajitas por toda la casa, o se las pondrás en un mismo lugar para que tu hijo se entretenga un rato con ellas. Eso queda a tu elección.

La actividad

La actividad consiste en decirle al niño que dentro de las cajas encontrará algunas sorpresas, solo debe colar la mano por uno de los agujeros, para hallarlas.

Con el objetivo de prolongar el juego te sugiero echar, junto con la sorpresa, retazos de tela, poliespuma, serpentinas y cualquier otro elemento que pueda servirte de relleno para llenar la caja y esconder dentro del “bulto” el objeto que tu hijo buscará ansioso.

Nunca le digas de qué se trata, solo estimúlale la curiosidad dándole algunas pistas sobre el elemento que deberá encontrar y sacar del contenedor.

En un mismo embalaje puedes introducir varias sorpresas.

Una variante de la actividad

Una variante que a tu hijo le va a encantar es la de introducir cajas de cartón pequeñas dentro de cajas más grandes.

Para esto debes buscar:

  • 1 Caja de cartón bastante amplia
  • 1 Caja mediana que quepa, sin problemas, dentro de la primera
  • 6 cajas chiquitas
  • Gran cantidad de virutas de poliespuma

Dentro de las cajas chiquitas echarás la poliespuma y las sorpresas que, así como las cajas, deberán ser pequeñas.

Sellarás sus tapas con cinta adhesiva y les destaparás un solo agujero.

Echarás 4 de ellas dentro de la caja mediana con la que realizarás el mismo procedimiento de echarle relleno, ponerle otra sorpresa adentro (quizás más grande), sellarla y de hacerle agujeros.

Las restantes 2 cajitas junto con la caja mediana ya terminada irán dentro de la caja más grande que también contendrá una buena cantidad de virutas de poliespuma.

Así como las demás, la caja grande deberás sellarla; pero, a diferencia de las anteriores, a ella no le harás agujeros, sino que la forrarás con papel de regalo para destacar sus características de “caja sorpresa” y hacerla más llamativa.

Luego dásela a tu hijo y deja que se entretenga abriendo, vaciando, sacando y descubriendo todo lo que ella contiene.