Esta semana se provocó una conversación imprevista en casa tras recientes indirectas por parte de mi hija pequeña sobre los Reyes Magos. Mi plan era que lo entendiese bien y así evitarle cualquier posible situación traumática, fruto de las formas bruscas que suelen emplear los amiguitos como reacción proporcional a la experiencia emocional que ellos padecieron por esta causa.
En esta ocasión, le contesté : “Los reyes magos no vienen si no crees”. Comprendí que había salvado la situación de momento pero que, tarde o temprano, iba a tener que enfrentarme a ello de nuevo.
Pasado un día después de la llegada de los Reyes, se repitió el tema. He estado buscando información por internet al respecto… Quería encontrar la mejor forma de decírselo y opté por escribirle una carta.
A mi niña de 9 años le leí este escrito, que puedes editar y hacer a tu manera si te parece. Ella esbozó una sonrisa y brillaron sus ojos empañados abriéndose paso junto a mi corazón. Fue un momento muy especial que siempre me acompañará como una flor en el camino.
La carta que revela el secreto sobre los Reyes Magos de Oriente.
Querida Edurne:
Recientemente, hemos discutido una muy buena pregunta: «¿Mamá y papá son realmente los reyes magos?» Sé que quieres saber realmente la respuesta y tuvimos que pensar cuidadosamente para saber qué decir.
Estás creciendo tan rápido y te has convertido en una jovencita tan hermosa, inteligente y afectuosa que estamos muy orgullosos de ti.
Sabemos que ahora ha llegado a la edad en que comprenderás lo que vamos a explicarle.
La respuesta es no. No somos los reyes magos.
Somos las personas que llenamos los calcetines y elegimos los regalos y los ponemos debajo del árbol, tal como lo hicieron nuestros padres por nosotros, sus padres lo hicieron por ellos y algún día lo harás tú por tus hijos.
Sin embargo, los reyes magos es mucha y mucha gente que mantiene vivo el espíritu de la Navidad que vive en nuestros corazones. Los reyes magos son la magia, el amor y el espíritu de darse a los demás. Lo que se hace es enseñar a los niños a creer en algo que no pueden ver o tocar.
A lo largo de tu vida necesitarás esta capacidad para creer: en ti, en tu familia, en tus amigos y en Dios.
Deberás poder creer en cosas que no puedes ver, medir o mantener en tus manos.
Sé que esto puede entristecerte al poder parecer que pierdes parte de esa magia ahora que conoces el secreto pero la verdad es que ahora conoces un tipo diferente de secreto y espero que nunca olvides que los reyes magos son amor, esperanza, magia y felicidad.
Te pido que me ayudes a mantener vivo el espíritu de la Navidad para tus hermanos, primos, compañeros de clase y amigos más pequeños que todavía creen en los reyes magos de Oriente. Es importante que permitas que los niños más pequeños lo descubran en su propio tiempo.
Un niño debe estar listo para comprender este tipo de secretos y la magia de la Vida y ahora que lo sabes que puedes ayudarme a continuar con esta tradición en nuestra familia.
De la misma manera que encontraste alegría al creer en los reyes magos como personas, te aseguro que tendrás la misma sensación al ver a los demás creer en ello.
Estamos en el equipo de los reyes magos… ¡Y ahora tú también!.
Te amamos, y siempre lo haremos.
Mamá y papá