
No hay nada más bonito que esperar la Navidad haciendo con los peques actividades relacionadas a esta fiesta tan sentida… ¡y a ellos la cuenta atrás se les hará más llevadera! Además la manualidad de Navidad que haremos hoy tiene varias funciones: pasaremos un rato divertido, haremos una actividad sensorial para estimular la vista y el tacto, y finalmente con el papel que hemos estampado con los sellos ¡podemos envolver los regalos de Navidad!
Materiales necesarios
- Pintura lavable verde y roja
- Esponja de baño
- Rotulador
- Cúter
- Plato desechable
- Palillo con la punta redondeada
- Hojas de papel o rollo de papel de dibujo
Paso a paso
- Preparamos los materiales antes de comenzar con la actividad. Con un rotulador dibujamos un abeto sencillo sobre la esponja, y con el cúter lo cortamos. Ya tenemos listo nuestro sello. Ponemos pintura verde en el plato, protegemos la mesa con plástico o papel, y colocamos encima las hojas o un buen trozo de rollo de papel de dibujo.
- Le mostramos a nuestro peque cómo se usa el sello de esponja: mojamos toda la superficie del abeto en la pintura, descargando un poco el excedente, apoyamos sobre el papel y hacemos un poco de presión sin moverlo del lugar. Ahora nuestros peques podrán continuar por sí solos
- No os preocupéis si los abetos no quedan perfectos, ¡lo divertido es que los peques exploren!
- Vamos sellando en todo el papel, sin importar que los abetos queden en la misma dirección
- Una vez que terminamos con los abetos, con un palillo con la punta redondeada mojado en pintura roja, vamos decorando los árboles de Navidad
Quién puede hacer esta actividad
- Niños de preescolar: los niños de 3 a 5 años ya han adquirido el control de su motricidad gruesa y están mejorando día a día su motricidad fina. Son curiosos, y son capaces de seguir consignas sencillas al principio, y cada vez más complejas cuando se van acercando a los 5 años.
Para qué sirve esta actividad
Con estos sellos de esponja de Navidad estimulamos la motricidad fina: los peques tienen que cargar el sello con la cantidad justa de pintura y eliminar el exceso, tienen que lograr sellar sin mover el sello de lugar, y hacer la presión justa para que la esponja deje su huella. Además con el palillo y la pintura roja tendrán que realizar movimientos precisos y controlados.
También estimularemos los sentidos del tacto y la vista. El tacto con el contacto con los materiales y sus diferentes texturas, la vista con los colores y formas. Con esta actividad además podemos trabajar sobre el concepto de colores complementarios: el verde y el rojo son colores complementarios, es decir un color secundario con el color primario que no participa en la mezcla para formar el primero (el verde se hace con azul y amarillo, el rojo es el complementario del verde porque no participa en la mezcla que lo compone)
Consejos prácticos
- Los niños deben estar siempre supervicionados por un adulto
- Vestidles con ropa vieja o con baberos con mangas
- También podéis usar témperas, pero las pinturas lavables se quitan fácilmente de la piel y la ropa con agua y jabón
- Podéis hacer sellos de otras formas, y si usáis papel de rollo, cuando se seque podéis usarlo para envolver los regalos.