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Actividad de jugar con las sombras

Actividad de jugar con las sombras

Jugar con las sombras, cuando el sol se está poniendo, es tanto divertido como inspirador. Si le sumas la oportunidad de compartir con tu hijo al aire libre, de socializar con otros niños y adultos, de hacer la actividad en la playa y disfrutar la arena debajo de los pies… es extraordinario.

La visita a un lugar de costa le dará al niño la posibilidad de observar y conocer más elementos de la naturaleza que quizás no vea de manera regular (si vives lejos de la playa), y le será muy buena para hacer ejercicios físicos. Si tu hijo es pequeñito este juego puede servirle en su motricidad gruesa y como la arena es suave podrá andar y correr solito sin peligro de hacerse mucho daño cuando se caiga.

En las vacaciones o durante cualquier atardecer saca a tu peque de casa y probar a realizar un juego que no necesita materiales ni ningún elemento extra.

Un ejercicio que enseña acerca del lenguaje corporal

Además de los beneficios que la actividad de jugar con las sombras le puede ofrecer a tu hijo (te las comenté anteriormente), existe otro que no puedo dejar de mencionarte: la ocasión de aprender más sobre lenguaje corporal.

El lenguaje corporal también conocido como kinésica y cinésica, es básicamente el mensaje comunicativo que emite el cuerpo humano a través de distintos movimientos y expresiones corporales sin la necesidad de usar el lenguaje articulado.

Aunque parte del lenguaje que trasmite el cuerpo no se hace de manera consciente; es decir, una persona se mueve de una u otra manera y hace determinados gestos (en rostro y cuerpo) sin ser completamente consciente de ello, existe otra parte que sí se realiza de forma concebida como los movimientos que realiza un bailarín o las gesticulaciones de un actor de pantomima.

El juego de proyectar sombras sobre la arena también puede incluirse dentro de este último grupo y aunque tu hijo todavía sea pequeño para entender el concepto, sí que puedes mencionárselo e indicarle que esos movimientos que hace son parte de su lenguaje corporal.

Algo más que debo decirte es que esta actividad puede ayudarle mucho a perder su timidez en escena. El niño que se acostumbra a moverse y a expresarse con su cuerpo se sentirá menos cohibido cuando esté frente a un público.

Si antes no participaba en ninguna actividad artística en el cole puede que después de habituarlo a este juego te sorprenda y logre pararse, sin miedos, encima de un escenario.

La preparación de la actividad

Aunque ya te comenté que la actividad de hoy no requiere de ningún material es necesario que, antes de irte a la playa, en donde te sugiero hagas esta actividad con tu peque, lleves los víveres necesarios: varias botellas de agua y una buena merienda que incluya frutas tropicales.

Por otro lado, aunque vayan a jugar cuando el sol esté prácticamente ocultándose siempre es bueno protegerse de los rayos ultravioletas y la oxidación a las células que estos producen (efecto nocivo de los radicales libres que provoca envejecimiento cutáneo, manchas solares y otros padecimientos de la piel); por ello, no puedes olvidar los protectores solares para tu hijo y tú.

El juego en la arena

El juego de proyectar sombras en la arena consiste en actuar, moverse, hacer los gestos libres, con el sol a sus espaldas.

Para que las sombras queden aún mejor proyectadas lo ideal es elegir una superficie lo más plana posible y mientras más grande, mejor.

Levantar un pie, agitar una mano, muover la cabeza, agacharos, dar volteretas… los movimientos quedan a vuestra elección. Lo importante es jugar a ver cómo se ven vuestras sombras mientras os váis moviendo de una y otra mforma.

¡Ah! Si tu hijo es pequeñito y apenas está conociendo lo que son las sombras, debes dejar un tiempito para explicarle que una sombra es una parte oscura en donde la luz (en este caso la del sol) es obstaculizada por algún elemento (en este caso sus cuerpos) que se para frente a ella.