A menudo, incluso de forma inconsciente, al coger algún objeto nos da por ponérnoslo en la cabeza a modo de gorro y nos miramos para ver qué parecemos. Así que nos hemos puesto manos a la obra para caracterizarnos de formas distintas… Al final la hermanita mayor no se ha conformado solo con el gorro, como veréis en las imágenes… Hoy trabajamos la diversión, la imaginación y la propia caracterización partiendo de utilizar como gorros todo lo que tengamos alrededor que pueda servir para ello.
Materiales:
- Garrafas de plástico
- Embudos
- Cestos
- Cajas
- Tijera
- Cinta adhesiva
Pasos necesarios:
- Dispón el espacio de juego depositando en él todos los materiales que hayas juntado y sienta a tu niño en medio.
- Indícale que vais a convertir en sombreros todas estas cosas. Para ello, busca la imaginación del peque en la nueva forma de utilizar las cosas y tunearlas a modo de sombrero.
- Recortad y pegad lo que haga falta y, posteriormente, haced la sesión de poneros un sombrero tras otro, lo que os causará mucha hilaridad.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
- Bebés a partir de 18 meses: Tu bebé seguro que está precioso le pongas lo que le pongas y se reirá contigo si juegas a poneros mutuamente distintos objetos a modo de gorros.
- Niños a partir de 3 años:Los peques de preescolar son muy agradecidos para actividades de tipo fantástico, así que con esta de hoy se lo van a pasar de lo lindo. Da rienda suelta a su imaginación permitiéndole usar de gorro lo que le dé por elegir.
Alternativas para niños más mayores
Los niños de más de 6 años se divertirán jugando con sus hermanitos pequeños a esta actividad. Si no los hay puedes jugar con él y también le hará mucha gracia.
Para qué sirve esta actividad
Desarrollamos la imaginación, la fantasía y la creatividad a la vez que nos divertimos y encontramos nuevas utilidades a diversas cosas. Descontextualizamos elementos para abrir la mente y desarrollamos la inteligencia emocional.
Consejos prácticos
- Deja que tu peque recopile todo lo que crea que puede servirle. A menudo ocurre que algo a lo que no damos valor termina convirtiéndose en lo más apropiado.
- Pon a su disposición cosas variadas y deja que sea él quien elija lo que puede servirle de bonito sombrero.
- Cread representaciones con vuestros sombreros puestos. Veréis que, conforme os cambiáis el sombrero, cambia también el discurso de vuestro personaje de juego.