Con estas simpáticos crecepelos introducimos a los niños en la jardinería a la par que cultivamos su motricidad fina y la satisfacción de crear una viva obra de arte.
Seguro que se convierte en uno de sus más queridos juguetes, mientras contempla la magia de la vida con la transformación de las pequeñas semillas de alpiste.
Materiales:
- Un huevo de gallina.
- Ojos móviles de juguete.
- Rotulador
- Tierra negra para macetas.
- Huevera de cartón.
- Pegamento.
- Botellita vaporizador para regarlo
- Pincel.
Pasos:
- Recorta el espacio de un huevo de la huevera y pintadlo con témpera y el pincel. Casca el huevo por su lado estrecho y vacíalo, redondeando bien el corte.
- Pegadle los ojitos y pintad la boca y nariz con el rotulador.
- Introducid la tierra y las semillas.
- Pegad el huevo a la huevera y deja que lo riegue dos o tres veces al día.
- A los pocos días veréis crecer la cabellera de vuestro simpático huevo..