Hace tiempo que se han puesto de moda estos “quiet book”, libros tranquilos, sensoriales, táctiles y artesanales, de inspiración Montessori. Normalmente, sus páginas son de tela o fieltro y se presentan diferentes actividades manipulativas y multisensoriales con materiales diversos, ideales para los más pequeños.
Con ellos se estimula el desarrollo sensorial, la psicomotricidad fina y la creatividad. También despiertan la curiosidad y la exploración por los materiales, las formas, los números, el lenguaje, la imaginación… Pueden pasarse un buen rato concentrados y tranquilos con los distintos retos que irán encontrando. Si haces una rápida búsqueda a google verás de qué te hablamos.
Hacía dos años que Estrella Vilar, maestra de preescolar, quería conseguir uno para sus hijas. Hay muchas páginas en fb para comprarlos y también tutoriales en youtube para hacerlos. Pero, como su problema era el tiempo, aún no había podido ponerse manos a la obra.
Casualidades de la vida… llegó junto a su casa la gran oportunidad. Un sábado asistió a un taller que hacían en su pueblo para elaborar un libro sensorial de bajo coste. Descubrió que en una mañana podía crear su propio libro quiet book adaptado al nivel del niño que te sea preciso (de dos a seis años). Ella eligió el de para niños de tres y cuatro años para sus dos niñas, Lara y Alba, a quienes les encantó y comparten el libro jugando muy amigablemente… Van hablando mientras juegan, proponiendo, solucionando, ayudándose la una a la otra… Y su amiga Marta eligió el de para los de 1 y 2 años. También podréis ver la foto de Marta en el post de referencia.
Materiales:
Goma eva.
Fieltro.
Velcro.
Pistola de silicona o pegamento.
Hilo.
Pinzas de la ropa.
Taladradora de oficina o tijera.
Lacito.
Pasos:
Recorta varias hojas del libro en la goma eva del tamaño que quieras. Pégale un par de tiras de velcro. A los lados les haces un par de agujeros para al final unirlas con un lacito.
Recorta en goma eva las letras del nombre de tu niño y pegadlas sobre cuadraditos también de goma eva. También recorta diferentes formas sugerentes como estrellitas, globos unidos a una maceta… Pegando una de las formas al “folio” del libro y pegándole velcro para que el niño identifique la forma y ponga la misma encima. Podrás entenderlo bien viendo el vídeo que ponemos más abajo, así como ver cómo interactuar con él.
Otra de las hojas del libro puede contener materiales de diferentes texturas para que el niño experimente sensorialmente con ellas. Aprovecha para hablarle de las texturas de los distintos materiales.
Otra hoja puede ser un armario con sus ropitas dentro y, al lado, un tendedero de la ropa para “colgarla”, siempre ayudándonos del velcro.
En otra puedes marcar formas que hagas con goma eva, con velcro en el centro y el niño jugará a insertarlas cada una en su lugar.
Otra puede servir para aprender los números. Se ponen unas manitas con velcro en el centro y los dedos se van pegando al mismo, dejando solo arriba los números que estéis mencionando. Abajo puedes poner los números del 0 al 9.
Otra puede ser la huella de un pie, con un “zapato” y cuerdas para aprender a abrocharse los cordones.
¡Verás como tu niño disfruta de su maravilloso “libro sensorial”!.
Autora de la iniciativa y fotografías: Estrella, de Un raconet de idees.
Texto y traducción: Gracia.