Hacer una máscara de papel es una excelente excusa para hacer una manualidad de invierno, además de desarrollar la motricidad fina y crearnos nuestros propios disfraces para jugar. En esta oportunidad haremos una máscara de oso polar usando como base un plato de papel, o bien cartón.
Los niños ejercitarán sus capacidades motorias realizando la manualidad, como así también su creatividad. Además podemos luego hacer un juego o leer un cuento en el que aprendamos algo sobre las regiones polares y sus animales.
Materiales necesarios
- Plato de papel grande o cartón fino
- Tijeras
- Lápiz
- Cola escolar
- Papel de seda blanco, o algodón
- Cartulina blanca y negra (o goma eva, o fieltro, o un pompón negro)
- Un vasito de yogur o similar, o un pirotín
- Elástico para sostener la máscara, o un palito
Paso a paso
- Lo primero que haremos es hacer los agujeros de los ojos. Para ello medimos aproximadamente la distancia entre los ojos de los peques, para que los agujeros correspondan a los ojos cuando se pongan la máscara. Dibujamos dos círculos grandes sobre la máscara teniendo en cuenta esta medida, y recortamos.
- Ahora serán los peques que decorarán las máscaras. En nuestro caso, nuestro niño es muy pequeño así que lo hemos hecho nosotros. Primero pegaremos el vasito de yogur (o en nuestro caso un pirotín) justo por debajo de los ojos. Lo pegamos como si estuviéramos haciendo una cartapesta, es decir pegando por encima trocitos de papel de seda con pincel y cola.
- Seguimos cortando trocitos de papel de seda o algodón con las manos. Vamos distribuyendo la cola sobre toda la máscara, y pegando los trocitos.
- Para terminar el oso, cortamos dos círculos de cartulina blanca y las pegamos como orejas, por detrás del plato (Podemos hacerles el centro rosa).
- También cortamos uno de cartulina negra y lo pegamos sobre el vasito, para hacer el hocico, o como en nuestro caso, hemos pegado un pompón. Podemos además hacer la boca con trocitos de limpiapipas. Dejamos secar la cola
- Hacemos unos agujeritos a los lados y pasamos un elástico para poder ponernos la máscara. También podemos pegarle un palito por debajo para sostenerla delante de la cara.
Quién puede hacer esta actividad
- Niños de preescolar: a partir de los 3 años aproximadamente, tendrán la paciencia para seguir los diferentes pasos y esperar que la cola se seque para poder usar la máscara.
Para qué sirve esta actividad
Con esta máscara de oso polar vamos a desarrollar la motricidad fina, con los diferentes movimientos precisos requeridos: trocear con los dedos, pegar, recortar con tijeras, etc. También podemos, como hemos dicho al principio, aprender sobre el hábitat de las regiones polares, hablando sobre el clima, la fauna, etc.
Desarrollaremos la creatividad con una actividad artística, y disfrazándonos para hacer un juego de rol (desarrollando una historia) los peques deberán ponerse en el lugar de otro, desarrollando la empatía, la imaginación y la interacción en grupo, entre otras cosas.
Consejos prácticos
- Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto
- Si no conseguís platos de papel lo suficientemente grandes, podéis recortar un círculo de cartón fino
- Con la misma técnica, se pueden hacer máscaras de muchos animales diferentes
- Las máscaras pueden servir también como disfraces de Carnaval