COMO HACER PAPEL MACHÉ PASO A PASO
El trabajo del papel maché cuenta con una larga tradición dentro del mundo de las manualidades. Antiguamente, con papel maché se hacían bandejas, jarras, e incluso mesillas o muebles de grandes proporciones. Pero la utilidad principal siempre ha sido la fabricación de ornamentos.
Papel maché significa simplemente papel masticado o machacado, y los únicos ingredientes son: papel, agua y cola de empapelar.
Una vez seca la cola, el papel así elaborado resulta imperturbable al paso del tiempo.
En vez de cola se puede utilizar harina; el resultado es similar, pero la figura hecha así acostumbra a recibir el ataque de insectos y bichos, y no aguantará más allá de unos meses.
Formas de preparar el papel maché.
Os explicaré dos diferentes:
PAPEL MACHÉ EN TIRAS
Es el más útil para utilizar con los niños en el cubil.
Cortad gran cantidad de tiras de papel de diario. A la Hora de cortar las tiras, es importante rasgar el diario con las manos, nunca con tijeras. Los bordes del papel cortado a mano tienen un flequillo muy fino a través del cual se absorbe el agua y la cola por un fenómeno de capilaridad. El papel cortado con tijeras corre el peligro de levantarse por los bordes una vez seca.
Preparad la cola en pulso en una palangana, siguiendo las instrucciones que os doy más abajo. Sumergid las tiras de papel en esta cola y dejad que queden empapadas. Entonces vamos cogiendo las tiras de papel de diario mojado y vamos recubriendo el objeto que queremos hacer. Cuando trabajes, piensa a pasar las tiras entre dos dedos para escurrir el exceso de agua y cola antes de aplicarlas. Se tienen que ir disponiendo varias capas de papel (mínimo 3), para que haga un buen grueso.
PASTA DE PAPEL MACHÉ
La pasta de papel preparada con cola y agua se convierte en una masa de modelar de propiedades similares a las del barro.
Romped el papel de diario con las manos en trossets pequeños (aprox. 1 cm). Ponedlo en una palangana y añadid agua caliente. Dejad reponer varias horas e id removiendo añadiendo agua o papel hasta conseguir una «papilla» consistente. Poned un trapo grande en uno otra palangana, vertéis en él la pasta y retorcéis el trapo para escurrir el agua sobrante. Conseguimos así una bola de pasta.
Poned la bola en una palangana, añadid agua y cola en polvo, y preparáis la cola siguiendo las instrucciones que os doy más abajo. Trabajad la pasta hasta que adquiera la consistencia de una crema fluida y pegadiza. Añadir un poco de crema de manos, aceite o vaselina hará la demasiada más plástica.
Preparación de la cola.
La cola de empapelar se vende en polvo, que se añade al agua (nunca al contrario) poco a poco y siguiendo las instrucciones del envase.
Las proporciones de agua y cola varían según el fabricante, y también dependen de vuestras preferencias. A algunos les gusta más trabajar con una cola espesa mientras que otros la prefieren líquida. Tanto la una como la otra son válidas. Yo soy partidario de un término medio, es decir, aproximadamente 3 litros de agua por cada 100 gramos de cola en polvo. Pero podéis poner entre 2 y 4 litros según cómo os guste.
La cola espesa tiene una mejor adherencia, pero hay más peligro de que se formen grumos.
Una cola clara nos permite dejar las tiras de papel en remojo, pero cuenta no las dejáis demasiado rato, porque se podrían deshacer.
Cada cola tiene sus particularidades, en cuanto seguís las instrucciones que da el envase. Algunas marcas de cola necesitan ser preparadas en agua caliente, mientras que otros se pueden hacer en agua fría.
La cola se tiene que ir añadiendo al agua poco a poco mientras removemos continuamente, a fin de que no se formen grumos. Una vez preparada, se tiene que dejar reponer entre 10 y 25 minutos, y después remover enérgicamente, antes de utilizar.
Si te sobra cola, la puedes guardar durante unos cuantos días si dejas la palangana tapada, pero piensa que cada día se va haciendo más espesa. Por lo tanto, si tienes intención de utilizar la misma cola durante unos cuantos días, prepárala de entrada más bien líquida.