Vamos a disfrutar de la experiencia de hacer y tener este palo de lluvia sensorial y musical que estimula los sistemas sensoriales auditivos y visuales del niño. Al Inclinarla arriba y abajo el arroz rebota en los palos y cae al fondo. A los niños les encanta mirar el arroz y escuchar su suave golpeteo que parece la lluvia… Es apropiado acompañar la actividad con música que contemple el sonido del caer del agua.
Materiales
- Palitos, ramas y otros elementos de la naturaleza.
- Bote de plástico alargado preferentemente de boca ancha
- Arroz
- Pegamento fuerte.
Pasos a seguir
Quitar la pegatina al bote (si es reciclado) y limpiar el residuo.
Que el niño vaya llenando la botella con palos y ramitas mientras comentáis sobre el sonido de los materiales. Es importante que no se llene a rebosar.
Luego debe introducir de 7 a 10 cucharaditas de arroz cuidadosamente.
Tapad el tarro e inclínalo arriba y abajo para escuchar el suave golpeteo con el que podéis jugar a hacer ritmos.
Cuando estéis seguros de que ya os gusta el sonido, podéis sellar con cinta adhesiva ancha la tapadera para asegurarla mejor.
Podéis hacer varios palos de lluvia e ir cambiando los contenidos para encontrar nuevos sonidos y perfeccionar la técnica.
Los palos de lluvia son un tipo de botellas sensoriales, muy utilizadas incluso en adultos para conseguir un estado de relajación y armonía. A los niños suelen encantarles pues les hacen sentir a gustito con la música que provocan. En momentos tensos, el acudir al palo de lluvia y hacerlo sonar les suele tranquilizar.
Con esta actividad se trabaja la motricidad fina a la par que se ejercita la educación visual al seguir con la mirada el movimiento de la botella y de los objetos de su interior, reconociendo formas y colores. También la educación auditiva al identificar sonidos y marcar o seguir el ritmo de una melodía.
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