Hoy traemos al blog una idea muy chula, se trata de un tarro para guardar recuerdos, o como dicen en inglés Memory Jar. Esta manualidad la puedes hacer al regreso de las vacaciones, para guardar para siempre tus momentos más especiales.
Un bote de recuerdos, donde puedes ir poniendo papeles enrollados con todas tus ideas, pensamientos, situaciones y frases del día a día. Si tienes constancia durante todo el año, puede quedar un perfecto recuerdo de tu año vivido, que en un futuro nos gustará recordar, incluso almacenar por años!
Hoy te lo proponemos para estas vacaciones de verano. La idea es decirle a tu peque que vais a ir guardando para recordar lo que hicísteis en estas vacaciones y lo mucho que os habéis divertido. Podéis guardar las entradas a parques de atracciones, a polideportivos o al cine… esa preciosa envoltura que encontráis en un helado o juguete… todo lo que veáis que relaciona el recuerdo del momento vivido.
Materiales
- Tarro de cristal
- Papeles de colores
- lana de colores
- Pequeños objetos (conchas, piedrecitas, flores para secar, semillas elementos de la naturaleza, entradas, boletos, envolturas…)
- Lápices de colores
Paso a paso
- Cada vez que obtenéis un tícket de actividad, muéstraselo al peque y dile que lo guardaréis en el bote del recuerdo de este verano.
- Dile que puede agregar al bote todo aquello que sea pequeñito y quiera conservar para recordar los buenos momentos que estáis pasando. Podéis agarrar cada objeto que se preste con un papel o lana de colores.
- Verás cómo le encanta la idea y recopila cosas inusitadas que te harán mucha gracia y nunca habías pensado en guardar.
- Poned el bote en un lugar decorativo donde podáis verlo y hablar de las cosas que contiene, adherridas al recuerdo de cada uno.
- Os sorprenderéis como cada uno recuerda cosas distintas y detalles que a otra persona pasan desapercibidos.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
- Bebés a partir de 18 meses: El bote de la memoria de tu bebé puede ser algo que le gustará mucho ver en cuanto tenga tres añitos, cuando ya empieza a creerse mayor y le parece que los bebés son muy pequeñitos.
- Niños a partir de 3 años: Los peques de preescolar disfrutan mucho al dedicar varios días a una actividad. Les fomenta el sentido de la continuidad y les hace valorar los buenos momentos que pasa a tu lado.
Alternativas para niños más mayores
Los niños mayores de seis años disfrutan mucho de crear sus propios enseres y acogen esta idea con mucha alegría. Su creatividad les llevará a personalizar su propio bote y puede llegar a ser una de sus actividades favoritas.
Para qué sirve esta actividad
Trabajamos la memoria, la organización, el orden y el recuerdo y la valoración de los buenos momentos vividos en familia durante vuestras merecidas vacaciones.
Consejos prácticos
- Elegir primeramente un bonito y gran bote como vuestro bote de la Memoria. En caso de que los recuerdos a guardar sobrepasen su capacidad podéis agregar otro bote y, también existe la posibilidad, de crear un bote por semana.