Seguro que conoces este juego, ¿pero sabías que se llama taumátropo? Un taumátropo es un juguete que produce una ilusión óptica al hacerlo girar: dos imágenes que en realidad están separadas, se ven como si fueran una sola.
Este jueguito siempre deja a los peques boquiabiertos. Hemos preparado unos imprimibles de taumátropos con diferentes animales de granja y sus crías. Los hemos preparado para que los niños lo puedan colorear. Este juego es perfecto para niños a partir de 3 o 4 años.
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¿Qué es un taumátropo?
Como hemos dicho, un taumátropo es un juguete que produce una ilusión óptica al hacerlo girar. Fue inventado por John Ayrton Paris en 1824. Consiste en un disco con dos imágenes diferentes en ambos lados y un trozo de cuerda a cada lado del disco. Ambas imágenes se unen estirando la cuerda entre los dedos, haciendo al disco girar y cambiar de cara rápidamente. El rápido giro produce, ópticamente, la ilusión de que ambas imágenes están juntas.
Qué necesitas para hacer tu taumátropo
- Los imprimibles
- Tijeras
- Hilo grueso
- Cola en barra
- Lápices o rotuladores para colorear
- Aguja para pasar el hilo
Los niños pueden colorear a gusto las imágenes, luego las recortamos y las pegamos reverso con reverso como las vemos en el imprimible, es decir una patas para arriba. Prestamos atención a hacer coincidir los puntos negros de los lados.
Luego con una aguja pasamos el hilo por los puntos negros, y anudamos para que el hilo no se salga.
Al hacer girar rápidamente el hilo entre los dedos, veremos cómo las dos imágenes se unen en una sola
Quién puede hacer esta actividad
- Niños a partir de 3 o 4 años: puede que los más pequeños no logren hacer girar el hilo rápidamente, podemos hacerlo por ellos.
Para qué sirve esta actividad
Después de que comprendan el funcionamiento de los taumátropos, los peques pueden diseñar los suyos propios, algo que estimulará su creatividad y también les hará ejercitar el pensamiento lógico, ya que deben pensar cómo colocar las imágenes para que se produzca la ilusión.
Con los niños mayores, de edad escolar, también se puede hablar de la persistencia de la visión. La persistencia de la visión es la habilidad que tiene el ojo de retener una imagen aproximadamente un instante después que haya desaparecido. En este caso concreto, el ojo continúa viendo las dos imágenes en cualquiera de los lados del taumátropo poco después que cada una haya desaparecido. A medida que el traumátropo gira, la serie de flashes rápidos son interpretados por el ojo como una sola imagen continua.