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Telar de la naturaleza con ramas

Telar con ramas y hojas

El otoño y la primavera son dos momentos ideales del año para hacer manualidades con elementos de la naturaleza. Este tipo de actividades nos permiten experimentar con los sentidos y también aprender sobre la vida natural, sus ritmos y la importancia de cuidar del medio ambiente.

Hoy os explicaremos cómo hacer un telar de la naturaleza con ramas. La actividad sensorial que realizaremos hoy la pueden hacer los niños de 2 años en adelante, teniendo en cuenta sus capacidades motorias. En esta actividad «tejeremos» con elementos de la naturaleza como hojas, flores, ramitas, etc. Un excelente modo de afinar la motricidad fina, ¡no os lo perdáis!

Materiales necesarios

  • Una rama en forma de V
  • Lana
  • Hojas, ramitas, flores y otros elementos recolectados en la naturaleza

Paso a paso

  1. La primera parte de la actividad consiste en la recolección de elementos de la naturaleza. Para tener variedad lo ideal es hacerlo en un jardín donde haya muchas plantas, o mejor aún, ir al parque o de excursión al bosque.
  2. Anudamos la lana a una de las ramas, cerca de la unión de las dos, en lo que sería el pico inferior de la V. Luego vamos pasando la lana entre las dos ramas, dándole una vuelta alrededor para que no se mueva. Debemos dejar un buen espacio entre cada lana porque los peques deberán pasar entre ellas las hojas y flores.
  3. Cuando llegamos al otro extremo de las ramas, anudamos la lana y cortamos el excedente.
  4. Nuestro telar está listo. Ahora los peques podrán «tejer» con sus hojitas, ramas y flores. Para ellos deberán pasarlos entre las lanas, lo ideal es una vez por debajo y otra por encima, como si estuvieran haciendo un verdadero tejido en telar. Pero es suficiente con con vayan insertando los objetos, de manera que se sostengan entre las lanas.

Quién puede hacer esta actividad

Esta actividad es apta para los niños de 2 años en adelante. Los más pequeños necesitarán ayuda, y para ellos podemos hacer telares sencillos, con pocas vueltas de lana, para que les sea más fácil pasar los elementos de la naturaleza. A medida que la edad de los niños aumenta, la distancia entre las lanas del telar puede disminuir, para que la dificultad sea acorde a la edad.

Para qué sirve esta actividad

Con este telar de la naturaleza se ejercita y afina la motricidad fina. Los niños más pequeños deberán lograr insertar los diferentes objetos entre las lanas, sin importar mucho de qué manera lo hacen. Los más grandes, que tienen una motricidad y coordinación motora más desarrollada, deberán ir colocando los elementos como si de un verdadero telar se tratara: pasándolos una vez por encima y la siguiente por debajo de cada lana, y colocando los elementos uno al lado del otro de manera de crear un verdadero tejido.

Además, se trabajan contenidos teóricos de ciencias naturales. Podemos hablar con los peques del ciclo de las estaciones del año, qué sucede con las plantas en cada estación, cuáles son los colores de cada una de ellas, etc.

Consejos prácticos

  • También podéis reemplazar la rama en forma de V con una rodaja de tronco o una madera. En este caso debéis clavar clavos en todo el perímetro para ir pasando por ellos la lana. Pero atención, esta versión del telar es solo para los niños más grandes, porque los pequeños podrían lastimarse con los clavos
  • Cuando recolectéis los elementos de la naturaleza, recoged de todo un poco: ramas, hojas de diferentes tamaños y formas, flores con su tallo, cortezas, frutos, etc. Luego los peques deberán echar mano a su creatividad para ver cómo insertarlos en el telar.
  • Para los mayores, os recomendamos también nuestros telares con ramas y lana