MATERIALES NECESARIOS PARA ELABORAR LAS VELAS DE COLORES:
Parafina en bloque: cuesta un poco de encontrar; buscadla en las tiendas de cirios y velas (consultad las páginas amarillas).
Tintes de teñir ropa de los colores que más os gusten: los que conozco son de la marca Iberia; los podéis encontrar en cualquier droguería, o incluso en algunos supermercados.
Cordel de algodón (para hacer el pabilo de la vela)
Recipientes pequeños donde verter la cera deshecha. Tienen que resistir el calor. Pueden ser tarros de yogur de cristal, o torretas (de plantar flores) muy pequeñas, o los botecitos transparentes.
Pals o palillo (tienen que ser más largos que la boca del recipiente donde verteréis la cera).
Una cazuela vieja (que se pueda tirar después, porque quedará inservible para cocinar).
Unos fogones donde cocinar. Si los podéis instalar en el exterior todavía mejor, porque se forma una humareda muy densa.
Una cuchara vieja para remover la cazuela, y para coger la cera después.
ELABORACION DE LAS VELAS DE COLORES:
Dad a cada uno un recipiente, un trozo de cordel y un palo. Atad el cordel en medio del palo, y colocad el palo centrado sobre la boca del recipiente, con el cordel a dentro. Eso será el pabilo de la vela.
El siguiente paso será ir vertiendo la cera dentro del recipiente en diferentes capas, una de cada color.
Cortad el bloque de parafina en tantos trozos como colores diferentes queráis hacer. Poned un trozo de parafina dentro de la cazuela, a fuego lento, y dejáis que se deshaga. Verted uno sobre tinte del color deseado y removéis, a fin de que la cera coja el color.
PRECAUCIÓN: Con el calor, es fácil que la cera se pueda encender, así que no dejéis nunca la cazuela sola, y estéis preparados para poner una tapadera encima y retirarla del fuego en caso de que se encendiera.
Una vez disuelta el sobre dentro de la cera, es el momento de retirarla del fuego e ir vertiéndola dentro de los recipientes con la cuchara. Si se os solidifica la podéis volver a calentar.
Repetid el procedimiento con los otros colores.
Una vez acabada la vela dejadla enfriar y después desatáis el palo.
Hay gente que prefiere dejar la vela dentro del recipiente. Otros prefieren romperlo y sacar el bloc de cera.
ATENCIÓN: Si alguien sufriera una quemadura por culpa de la cera caliente, aplicadle rápidamente en la quemadura abundante agua fría durante todo el rato que haga falta, hasta que la herida deje de doler.
