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Pintar con un escurridor

Las actividades artísticas son fundamentales para el desarrollo psicomotorio de nuestros hijos, porque estimulan la creatividad, mejoran la autoestima y ayudan a reconocer y canalizar las emociones, entre otros beneficios. Esta vez vamos a pintar con un escurridor par cristalesuna actividad que nos permite explorar con los sentidos.

Los niños a partir de 2 años pueden realizar esta actividad. Como os decimos siempre, puede que vuestro peque muestre interés un poco antes o un poco después de esta edad.

Materiales necesarios

  • Pinturas
  • Escurridor
  • Papel: lo ideal es que sea papel grueso, por ejemplo para acuarelas. Además, cuanto más grande, mejor.

Cómo se hace la actividad

  1. Lo primero será proteger nuestra superficie de trabajo con plástico, ya que la pintura saldrá de los límites del papel. Luego pegamos la hoja con un poco de cinta de carrocero para que no se mueva mientras trabajamos. También es aconsejable que el peque lleve ropa que se pueda manchar o un delantal 
  2. Vamos a poner un poco de pintura sobre un borde de la hoja, y con el escurridor iremos distribuyendo la pintura sobre la hoja. Lo interesante es explorar diferentes opciones: mover el escurridor en diferentes direcciones; moverlo sin levantarlo nunca de la hoja; hacer movimientos cortos e ir cambiando de dirección entre un movimiento y otro; poner gotitas de color por toda la hoja; etc.

Vamos a necesitar varias hojas, ya que la actividad se acaba rápido y los peques querrán seguir explorando. Si podéis, os aconsejamos una hoja grande, en las papelerías se venden de 100 x 70 cm

Quién puede hacer esta actividad

  • Niños a partir de 2 años: como hemos dicho al principio, puede que vuestros peques muestren interés antes o después de esta edad. Es una actividad segura, por lo que podéis animaros también con niños más pequeños, en este caso os aconsejamos pintura de dedos, que es atóxica.

Para qué sirve esta actividad

La expresión artística no solo fomenta la creatividad, sino que también es fundamental en el desarrollo de la inteligencia emocional: mejora la autoestima, ayuda a reconocer y expresar mejor las emociones, es un ejercicio de calma y concentración y varias cosas más sobre las que podéis saber más en este artículo> el arte como vehículo de la educación emocional

Desde el punto de vista didáctico y con los peques más mayores, a partir de 5 o 6 años, podemos hablar de historia del arte y del expresionismo abstracto, viendo la obra de artistas como Jackson Pollock, Mark Rothko, etc