Hoy haremos una actividad sensorial de Pascua, aunque bien se puede realizar en cualquier época del año ya que el slime o blandibú da mucho juego. En comercio se encuentran slimes de mil tipos, pero hoy vamos a usar un slime casero completamente seguro para los niños más pequeños, que ya os explicamos en otra ocasión.
Con este slime rellenaremos un frasco decorado como un pollito de Pascua: puede ser también una bonita idea para regalar a los peques, en lugar de tanto chocolate y chuches. Jugar con slime es una actividad sensorial apta para niños a partir de 2 años.
Materiales necesarios
- Slime amarillo, podéis comprarlo o hacerlo con esta receta> slime casero sin borax
- Un bote o frasco transparente con tapa
- Cartulina naranja
- Ojitos para manualidades
- Un pompón amarillo
- Tijeras
- Cola de silicona caliente
Paso a paso
Esta actividad tiene varias etapas: primero tendremos que preparar el slime (si es que no lo hemos comprado hecho) siguiendo la receta que os dejamos en la lista de materiales. En este paso los peques podrán ayudar. Luego vamos a decorar el bote, este paso, si usamos la pistola de silicona caliente, deberá hacerlo un adulto. Y finalmente el juego sensorial, completamente dedicado a los peques.
Veamos entonces cómo decorar el bote:
- Vamos a cortar unas patitas y un pico en la cartulina naranja. Usaremos el pompón para la cola. Aquí arriba podéis ver todo lo que necesitamos ya preparado.
- Pegamos cada decoración en su sitio, y ponemos el slime dentro del bote. Tapamos, y nuestro pollito slime ya está listo para jugar.
Os aconsejamos que dejéis que el juego sea completamente libre. Que los peques investiguen, descubran cómo abrir el bote, toquen para ver la consistencia, traten de sacar el slime del bote, etc.
Quién puede hacer esta actividad
- Niños a partir de 2 años: no aconsejamos la actividad para niños menores de esta edad, porque es probable que sientan más curiosidad por comerse el slime que por jugar con él. Pero si creéis que vuestros peques están listos, ¡adelante! Siempre prestando mucha atención, porque aunque el slime casero no es tóxico, debido a su consistencia puede haber riesgo de sofocamiento al ingerirlo.
Para qué sirve esta actividad
La consistencia blanda y escurridiza del slime estimula los sentidos del tacto y de la vista. Los peques descubren que a veces la percepción visual que tenemos de algo, no corresponde con la percepción que nos ofrecen otros sentidos, en este caso el tacto. El slime al verlo parece líquido y pegajoso, pero al tocarlo es blando pero no líquido, y no se pega a las manos, sino que se escurre.
También vamos a estimular la curiosidad y el pensamiento lógico: ¿cómo abro el bote? ¿qué pasará si hundo mi dedo en esta cosa amarilla?
Consejos prácticos
- Los niños deben estar siempre bajo la supervisión de un adulto cuando realizan este tipo de actividades
- Podéis decorar los botes de miles de modos diferentes, creando personajes divertidos.
¿Te cuesta encontrar esos momentos para disfrutar con tu peque?
«El secreto está en planificar las actividades»
En el blog encontraréis muchas más actividades de Pascua. Pero si necesitas algo de ayuda para planificar tus actividades estas vacaciones de semana Santa, te sugiero que le heches un vistazo a nuestro Planificador de Actividades GRATUÍTO.
