Derretir el hielo usando sal puede ser bastante divertido. Si tu hijo tiene 5, 6, 7 años, le encantará percatarse de que no solo el calor del sol puede hacer que el hielo pase de sólido a líquido, sino que existe una sustancia muy usada en las comidas, que también se encarga de ello.
Prueben a realizar este experimento científico en casa y luego cuéntenme cómo les fue.
¿Por qué la sal derrite el hielo?
Los niños son curiosos. Si de pronto le propones a tu hijo enfrascarse dentro de esta investigación no tardará en preguntarte: Mamá, ¿por qué la sal derrite el hielo?
Para que no te encojas de hombros ni te pongas colorada ante sus dudas intentaré ayudarte con la respuesta.
Presta atención.
El agua potable en su estado natural se congela a una temperatura de 0 grados Celsius; sin embargo, cuando a esa misma agua se le añade un poco de sal o cualquier otra sustancia extraña soluble en agua (azúcar, ceniza, alcohol…) necesita de una temperatura mucho más baja para congelarse; por eso, comienza a derretirse.
Los materiales
Debes saber que la sal (cloruro de sodio) se usa para prevenir los accidentes automovilísticos en regiones de bajas temperaturas donde las carreteras se congelan y se vuelven resbalosas.
Haciendo tuya esta idea y aprovechando que estamos en invierno, puedes proponerle a tu hijo emplear sus camiones con volteo para cargar la sal y el hielo que necesitarán en el estudio y simular una carretera nevada por donde transitarán los autos.
- Un camión para cargar el hielo
- Un camión para transportar la sal y descargarla en el lugar preciso
- Abundante sal
- Arena
- Varios cubos de hielo
- Autos
- Un secador de pelo
- Una bandeja amplia para hacer de carretera (de madera, plástico, acero inoxidable o cualquier otro material)
- Palitas (pueden ser cucharas)
- Nieve
Preparación de la nieve
Para tener suficiente nieve que esparcir por toda la carretera podrás usar un cortador de hielo, ese que se usa para hacer el granizado. En algunos países es un instrumento común.
En caso de que no consigas este utensilio o en tu país no exista, puedes hacer nieve usando una técnica convencional: machacando el hielo.
Coloca varios cubos de hielo dentro de un paño. Envuélvelos bien y sujeta la abertura para que los trocitos no vayan a salirse.
Usa un instrumento de peso (martillo, machacador…) y golpea el hielo dentro del paño hasta triturar bien los trozos y dejarlos como nieve.
El juego
En el mismo momento en el que tú y tu hijo comenzaron a preparar y reunir todos los implementos y sustancias que necesitaban en la investigación, comenzó el juego; porque allí se habrá iniciado también un tiempo juntos, en el que ambos compartirán diversos quehaceres.
Tú te encargarás de esparcir la arena sobre la bandeja mientras tu hijo transportará la nieve y la volteará sobre el “camino”.
Los dos extenderán la nevada por toda la superficie y en algún que otro lugar dejarán los cubos de hielo que serán los peñascos que bloquean el tránsito.
A continuación, podrán colocar los autos que necesitarán avanzar por la vía, y con un poco de nieve en las manos simularán cómo la nevada arrecia y cubre algunos de ellos.
Cuando hayan preparado el escenario será tiempo de llamar al equipo de rescate (tu hijo y tú) para derretir el hielo y facilitar el tránsito.
Pídele a tu hijo que traiga el camión que tiene cargado de sal. Con dos palitas, espolvoreen la sustancia tanto por la carretera como por encima de los autos y los peñascos de hielo. Luego de aguardar un poco notarán que la nieve comienza a derretirse.
Con los hielos necesitarán una ayuda extra. Como son mucho más grandes que las partículas de nieve, requerirán del calor del sol: el secador de pelo que terminará el trabajo que comenzó la sal.
Toda vez que los autos ya no estén cubiertos de nieve y los peñascos de hielo de la vía no interfieran el paso, el equipo de rescate habrá cumplido su objetivo. El experimento habrá concluido y tú y tu pequeño habrán pasado, juntos, un tiempo de calidad.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
- Bebés a partir de 18 meses: Los bebés tendrán suficiente si tú haces el juego y lo miran, participando según les venga en gana.
- Niños a partir de 3 años: Los peques de preescolar ya comprenderán el efecto de la sal sobre el hielo y les gustará mucho el juego.
Alternativas para niños más mayores
Los niños a partir de 6 años disfrutan mucho con todos los movimientos que esta actividad conlleva.
Para que sirve esta actividad
Los niños son curiosos. Les encantará aprender el efecto de la sal sobre el derretir del hielo. El agua potable en su estado natural se congela a una temperatura de 0 grados; sin embargo, cuando a esa misma agua se le añade un poco de sal o cualquier otra sustancia extraña soluble en agua (azúcar, ceniza, alcohol…) necesita de una temperatura mucho más baja para congelarse; por eso, comienza a derretirse.
Cuéntale que la sal (cloruro de sodio) se usa para prevenir los accidentes automovilísticos en regiones de bajas temperaturas donde las carreteras se congelan y se vuelven resbalosas.
Haciendo tuya esta idea puedes proponerle a tu hijo emplear sus camiones con volquete para cargar la sal y el hielo que necesitaréis en vuestro espacio y simular una carretera nevada por donde transitarán los cochecitos de juguete.
Consejos prácticos
- Aconsejamos hacer la actividad dentro de una amplia bandeja para no esparcir demasiada agua en el suelo.
- Cuantos más cochecitos, camiones y volquetes puedas reunir más real se volverá la actividad.
- Las pequeñas palas de juguete le darán más autenticidad a la actividad de las simples cucharas.
¿Te ha gustado esta actividad para poner en práctica con tu hijo?
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