Hacer huellas en la “nieve” sirve para mantener al niño entretenido sobre todo durante el invierno, cuando afuera nieva y no deseas que salga a recrearse a la intemperie.
Si a la dosis de divertimento que tiene le sumas su valor como actividad sensorial, consideramos importante que lo tengas en cuenta durante esta temporada.
Reúne los materiales que necesitas y saca media hora de tu tiempo para invitar a tu hijo a mezclar, amasar y aplastar la plastilina o masa de harina que los niños podrán usar como “nieve”.
Materiales necesarios:
- Plastilina
- Animales de juguete
Ayúdale a elegir los animales que este invierno realizarán su migración hacia las regiones más cálidas, los coches y autobuses que precisarán anchas y potentes llantas para abrirse paso entre el hielo, o las muñecas estrellas de Hollywood calzadas con zapatillas de tacón que dejarán grabados sus pasos (o manos) en el Paseo de la Fama.
Los incentivos para que tu hijo/a desee llevar a cabo esta actividad, como podrás darte cuenta, son disímiles. El compartir un tiempo de calidad contigo, conocer un juego nuevo y demostrar sus dotes, serán estímulos extras que le despertarán su interés por la diversión que le propones.
¿Qué otros elementos puedes utilizar para este juego sensorial?
Para realizar la actividad vas a necesitar materiales de acuerdo al tipo de “nieve” que quieras hacer.
Nieve de plastilina
La plastilina es un material de colores variados que le gusta mucho a los niños.
Como es blando y flexible puede amasarse con facilidad y moldearse hasta darle diversas formas. Es ideal para desarrollar la psicomotricidad fina en los más pequeños.
Si quieres tener suficiente plastilina a mano solo debes reunir una gran porción de este material, pero, de color blanco.
Nieve de masa de harina
Si prefieres que tu niño juegue con masa de harina de trigo porque es un material comestible y no supone peligro en caso de que en algún momento se coma la “nieve”, nos parece perfecto. En un post anterior te explicamos cómo hacer masa con agua, harina y sal. Para hacer plastilina casera también puedes usar simplemente:
- 2 tazas de harina de trigo
- Agua según la consistencia que, quieras, tenga la masa
La preparación va a llevarte un poco más de tiempo, pero también se convertirá en parte del juego que deseas enseñarle y compartir con tu hijo.
Para fabricar esta masa busca un bol bastante amplio y dentro de él vierte el agua y la harina. Luego, estimula a tu niño a meter las manos dentro del recipiente para amasar la mixtura y fabricar material.
El juego
A la hora de llevar a cabo el juego tú y tu hijo debéis amasar y aplanar la masa con la palma de las manos. Te recomiendo sentarse en el suelo o a la mesa, para que tengan una superficie dura y estable en donde jugar tranquilos.
Si lo deseas, cada quien puede preparar su autopista nevada y realizar sus propias travesías intercambiando los animales y juguetes que dejarán su huella.
Enséñale cómo oprimir el objeto sobre el material blando para que plasme su rastro. Si se trata de las patas de un animal, por ejemplo, muéstrale cómo es que él deja su pisada sobre el camino.
Comenten acerca de la diversidad de huellas tanto en formas como tamaños que tienen los objetos. Siguiendo el ejemplo de los animales, es imprescindible que tu niño aprenda que los más grandes dejan pisadas enormes, distantes unas de las otras y en menor número si tienen en cuenta una determinada distancia.
Por su parte, los animales pequeños tienen patas pequeñas y dejan más cantidad de huellas cercanas unas de las otras.
Las muñecas, los coches y cualquier otro juguete también servirán para que los niños descubran cómo son las marcas que dichos objetos crean cuando son presionados contra la pista de “nieve”.
Usa también lápices de varios grosores de tamaño, tijeras de plástico, vasos, platos, tapas de pomos… todo esto sirve para enseñarle a tu niño la diversidad de formas que hay en el mundo que le rodea.