
¡Crea una fantástica experiencia sensorial donde activarás el sentido de la vista y el tacto con los más pequeñitos en pocos pasos!
Una actividad fluorescente que ayudará a los niños a desarrollar sus sentidos mientras se divierten 🙂 Esta actividad es ideal para un juego nocturno sensorial y no necesitarás de muchos materiales para llevarla a cabo…
Materiales
- Envase de vidrio o plástico (te recomendamos que sea cómodo, en el que los peques puedan meter sus manos)
- Bolitas de gelatina de colores
- Barritas o sticks fluorescentes
- 2 tazas de agua
Paso a paso
- Abre el paquete de las bolitas de gelatina y échalas dentro del envase.
- Agrega un par de tazas de agua y espera a que las bolitas crezcan. (Normalmente tarda unas horas, si las pones en agua durante la mañana, en la noche estarán listas para realizar la actividad)
3. Toma unas cuantas barras fluorescentes y dóblalas hasta que empiecen a brillar.
4. Ahora agrega las barras fluorescentes al envase donde están las bolitas de gelatina.
5. Es tiempo de apagar la luz y ¡que comience la actividad sensorial!
La idea es que los peques toquen estas bolitas húmedas y experimenten nuevas texturas y sensaciones. Si quieres que la experiencia sea aún mejor, puedes comenzar con vendarles los ojos. Lo mejor es que no tendrán miedo a la oscuridad y se divertirán con los colores de las barritas.
Consejos prácticos
- Ya que las barritas fluorescentes no brillan por mucho tiempo, dóblalas solo cuando ya sea de noche y vayas a empezar la actividad.