Hoy hemos disfrutado viendo a nuestras peques felizmente ocupadas creando bonitos collares para regalar que también pueden ser collares comestibles, a todos sus seres queridos. Seguro que te apetecerá estrenar el que tu peque te regale… ¡Y comertelo a su salud!.
Los cereales son frecuentemente usados en creación de collares, si bien, en esta ocasión va a ser distinto… se trata de deliciosos cereales de desayuno cilíndricos de colores de forma redondeada… Puedes encontrarlos también en forma de estrellitas. Mientras se cierre el círculo ya te sirven para esta divertida actividad.
Trabajamos la coordinación óculo-manual, la motricidad fina y el reconocimiento de las formas y colores en esta actividad de collares comestibles para regalar y divertirse en familia, además de la autoestima del peque, su tranquilidad, concentración, creatividad, el afecto, la generosidad y la resolución de conflictos.
Ingredientes
- Hilo de cocina de algodón.
- Cereales de desayuno cilíndricos de distintos colores.
- Tijera.
- Celo.
Paso a paso.
Corta los hilos necesarios para los collares que queráis hacer.
Pon un poco de celo en una de las puntas para facilitar el enhebrado, como tienen los cordones de zapatos.
Dispón la mesa con un mantel y proceded con las manos bien limpias. Preséntale todos los cereales mezclados en un amplio cuenco y otros cuencos más pequeños distribuídos por colores.
Puedes decirle al peque que inserte cada vez un color distinto para formar un collar arcoíris o dejar que elija a su antojo. Cada collar será distinto y personalizado para quien el peque elija.
Para que el reborde sea un poco más fácil, agregué un poco de cinta al final de la cuerda (casi como un cordón de zapatos). Rebordear es una gran actividad para desarrollar habilidades de motricidad fina, y también se puede utilizar para practicar el reconocimiento de patrones.
Indicaciones:
Los niños mayores de tres años pueden agregar al final la diversión de merendarse su collar.
