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Crear efectos de luz

Efectos de luz actividades preescolar

La luz es un elemento que tenemos siempre a disposición, y jugar con ella es muy divertido. Crear efectos de luz es una actividad sensorial y creativa que resulta interesante y estimulante para los niños de todas las edades, incluso para los bebés.

Lo que os proponemos hoy es jugar con el reflejo de la luz en diferentes objetos que tengamos por casa, para crear efectos de luces con diferentes formas y colores.

Materiales necesarios

  • Una fuente de luz: puede ser natural (una ventana) o artificial (una lámpara)
  • Elementos reflectores (el cristal de un reloj; una superficie de metal; un CD; una camiseta decorada con lentejuelas, etc)
  • Opcional: filtros de colores (elementos que dejen pasar la luz cambiándole color, como el celofán)

Paso a paso

Necesitamos una fuente de luz fuerte, por lo que si vamos a jugar con la luz que entra por la ventana, debemos escoger la hora en que los rayos de sol entran en casa. Si usamos una luz artificial, la disponemos sobre una mesa y comenzamos a jugar.

Os aconsejamos no dar demasiadas instrucciones: podéis coger uno de los materiales reflectores y hacer reflejar la luz en él, para que los peques vean cómo funciona. Luego ellos mismos van a ir viendo y experimentando con diferentes ángulos, poniéndose más cerca o más lejos de la fuente de luz, moviendo el objeto lenta o rápidamente, etc.

También podéis ponerle «filtros»  a la luz: por ejemplo poner un celofán de color delante de la lámpara, o interponerlo entre la luz del sol y el objeto que la refleja: ¿qué sucede? ¡El color de la luz cambia!

Quién puede hacer esta actividad

  • Niños de todas las edades: los bebés no participarán creando los reflejos, pero las luces que se mueven y cambian de color son un gran estímulo. Los peques de todas las edades disfrutarán con este juego

Para qué sirve esta actividad

Desde el punto de vista sensorial, esta actividad es apta incluso para bebés pequeños: las luces de colores estimulan la visión, los movimientos de la cabeza para seguir las luces, etc. En los niños a partir de 1 año aproximadamente, la curiosidad los llevará a experimentar, y a descubrir la relación causa-efecto: si muevo este objeto la luz aparece y desaparece. A medida que se hacen mayores, comenzarán a reflexionar, encontrar soluciones creativas y hacer sus propios descubrimientos.