Crea formas psicodélicas con leche y pintura! Esta actividad os va a encantar a los mas peques de la casa y es muy fácil de preparar. Para este experimento infantil tan divertido sólo necesitarás unos pocos ingredientes caseros.
Experimento de aprender los colores sobre la leche
Aprender los colores no es difícil para un niño. En su constante aprendizaje y el contacto con su colorido entorno, rápidamente logra diferenciar las tonalidades y memorizar sus nombres. Después, la prácvtica, permite que esa memorización se convierta en conocimiento al punto de que ya no necesite pensar el nombre del color que ve, sino que sepa, sin esfuerzo, de cuál se trata; no obstante mamá, papá y el resto de la familia pueden ayudar a que esta noción pase a formar parte de su intelecto y a reforzar el aprendizaje con juegos como el que te propongo a continuación.
Los materiales:
- 1 Recipiente un poco profundo y amplio para meter la leche
- 1 vaso pequeño
- Leche entera o semi (desnatada no funciona tan bien)
- Colorante alimentario
- Tops de limpiar los oídos o palillos de dientes
- Jabón de los platos
Una vez tengamos todos estos ingredientes encima de la mesa lo primero que tendrás que hacer es llenar el recipiente de leche.
A continuación coges la pintura líquida o colorante y pones unas cuantas gotas de cada color un poco separadas por encima de la leche.
Seguidamente coges con el palillo de dientes o el top y lo mojas un poquito con jabón de los platos.
Ahora toca la pintura con el palillo mojado de jabón y verás lo que ocurre como por arte de magia!
Si tu hijo es pequeñito y apenas está aprendiendo algunos colores, no lo satures, usa solo tres, primarios, de preferencia; ya luego habrá tiempo para incluir más.
Una vez termines coge la pajilla y mójala con detergente líquido. Introdúcela en la superficie de la leche y muy suavemente esparce y une los tonos hasta formar una imagen abstracta.
Es mágico ver cómo el jabón hace que los colores se separen de la pajilla para permitir que esta los esparza o los mezcle.
La actividad de aprender los colores sobre la leche
Cuando realicé este experimento con mi hija Edurne a ella le encantó. Recuerdo que por ese entonces tenía 3 años y confundía mucho los colores.
En aquella época ella adoraba la leche con cereal así que aprovechaba el horario del desayuno, antes de llevarla a la guardería, para poner dos tazones con leche sobre la mesa: a uno le echaba el cereal que tanto le gustaba y le ponía la cuchara para que lo comiera, al otro, le vertía los colorantes. De esta manera, mientras ella se alimentaba íbamos conversando acerca de las bonitas franjas que se formaban sobre la leche cuando movía la pajilla.
Dada la efectividad del juego con mi hija este experimento se convirtió en uno de mis preferidos para enseñarles los colores a los niños y del que siempre recomiendo cuando hablo acerca del tema.
Por otro lado, creo que también puede ayudar a las madres con hijos que rechazan la leche, porque, como siempre digo: uno de los métodos más directos para lograr que un niño coma algo es hacer que ese alimento deje de serle repulsivo y se convierta, de alguna manera, en uno que aprenda a conocer y manipular; uno que forme parte de sus juegos.
A diferencia de lo que otros piensan a mí “jugar con la comida”, me ha reportado grandes beneficios.
Por si fuera poco, esta sencilla actividad puede ser tomada como un ejercicio de creatividad para estimular la imaginación de los niños y entretenerlos.
Dime, ¿has intentado alguna vez hacer este experimento en casa?, o ¿se te ha ocurrido otro?
De cualquier manera, me gustaría conocer qué opinas sobre él y que nos compartas tu experiencia acerca de cómo ayudaste a tu niño a aprenderse los colores.