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Juego de ¿Quién soy yo?

Juego de quien soy-juegos tradicionales

¿Quién soy yo? es una actividad sumamente entretenida que seguro te cansabas de jugar con tus amigos cuando eran niños.

Era de esos pasatiempos que no solo te daban la oportunidad de compartir un largo rato con tus compañeros, sino que resultaba divertido por ver cómo el que tenías al lado se estrujaba el cerebro intentando adivinar el nombre del personaje que se te había ocurrido ponerle.

Como recordar es volver a vivir y seguramente a tu hijo le encantará aprender un juego tradicional que mamá y papá jugaban en su infancia, echamos el tiempo atrás y te preguntamos ¿Quién soy yo?

Los materiales

Antes de comenzar el juego de ¿Quién soy yo? debes reunir lápices y papeles; tantos, como personas vayan a participar. Si los competidores no desean tener sus manos levantadas hasta la frente durante un largo tiempo, puedes buscar unos pedazos de precinta o esparadrapo con los que sujetar los papeles.

Esos son los únicos materiales que necesitas.

Cómo jugar a ¿Quién soy yo?

Para llevar a cabo el juego de ¿Quién soy yo? pídele a todos los participantes que formen un círculo. A continuación, indícales escribir en un papel el nombre de un personaje que se les ocurra lo mismo de ficción que de la vida real: dibujos animados, protagonistas de películas, heroínas y héroes de la historia…, cualquiera va a servir.

Toda vez que se escriban los nombres, cada uno de los integrantes de la circunferencia colocará el papel en la frente del compañero que tiene a la derecha y a la vista de los demás.

Para dar comienzo a la actividad y elegir el primer competidor puede hacerse un pequeño sorteo.

A partir de aquí quien le toque empezar deberá formular tantas preguntas como necesite para intentar adivinar el nombre que tiene en la frente. Todas las respuestas podrán ser dadas por cualquiera de los miembros del círculo pero siempre girarán en torno a “Sí y No”.

Mientras las respuestas sean positivas el jugador podrá seguir haciendo preguntas, pero cuando reciba un contundente ¡No! deberá ceder el turno al competidor de su derecha.

Cuando un participante descubra el personaje que le fue dado irá saliendo del círculo, pues, a diferencia de otros juegos, el último niño que se quede en competencia será el perdedor.

 

Por su diversión y sencillez, esta es una buena idea a poner en práctica lo mismo en un cumpleaños que en una reunión familiar y de amigos ¿No te parece?

Dibujos: Daniel Pineda