El juego del Kerplunk es un clásico y emocionante juego popular tradicional de estrategia y habilidad para mayores del que incluso existen versiones comercializadas que podemos encontrar en muchas tiendas. En esta ocasión se trata de la versión casera para niños, sustituyendo las clásicas canicas por suaves pompones y los palitos por pajitas de beber rectas. Trabajaremos la resolución de problemas, la estrategia, la motricidad fina y es sumamente divertido. Se juega entre dos o más participantes. Es un juego que dan ganas de jugar muchas veces ya que con la práctica se coge más pericia.
Materiales
- Un colador recto metálico o de plástico.
- Palitos o pajitas
- Pompones o bolitas de algodón.
Pasos
- Debe colocarse el colador sobre algo que permita que cuando caigan los pompones pueda recogerse. Si no tienes un colador de estas características puedes elaborarlo con cartulina dura, tijera y pegamento o haciéndole agujeritos a una botella de plástico de boca grande puesta boca abajo. También sirve una malla de agujeritos finos puesta en forma circular.
- El primer paso es introducir las pajitas en todos los agujeritos del colador, hasta que toquen el otro lado del recipiente.
- Cuando están todas las pajitas puestas se colocan sobre ellas los pompones.
- ¡Empieza la competición!. Cada participante va sacando alternativamente una pajita. Empieza el de menor edad y se sigue según el sentido de las manecillas del reloj. Se ha de procurar siempre quitar aquellas pajitas que se crea que no van a afectar en que caigan los pompones o al menos los mínimos posibles, si bien se debe empezar siempre por las pajitas que se encuentran en la franja más alta.
- Cada jugador se queda los pompones que haya dejado caer y gana quien acumule menos.
- Hay otra versión del juego del Kerplunk en la que también se usa un dado. Se le asigna cada número del dado a un color de las pajitas.
- Los participantes echan el dado y deben sacar una pajita del color que ha salido en el dado. Si en algún momento a alguien le toca un color del que ya se han quitado todas las pajitas, se salta su turno y se libra de quitar pajita.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
- Bebés a partir de 18 meses: Pueden empezar a sacar los palitos y observar cómo se caen las bolas.
- Niños a partir de 3 años: Los peques de preescolar ya pueden hacer sus propios campeonatos de kerplunk y pasárselo en grande. Conforme vayan jugando cogerán más pericia y habilidad para conseguir mantener más tiempo las bolas en su sitio.
Alternativas para niños más mayores
A los niños mayores de 6 años también les gustará el juego. Se lo tomarán como un desafío y se superarán día a día.
Para que sirve esta actividad
Con el juego del Kerplunk aprendemos sobre el efecto de unos materiales sobre otros, así como los distintos soportes que pueden sostener los objetos, cogiendo cada vez más habilidad y juicio.
Al ser un juego de competición aumentamos su afán de superación y la interacción social.
Consejos prácticos
- Indícale al niño que, para mantener más tiempo las bolas sin caerse debe ir quitando primero los palitos que están más abajo.
