Hoy vamos a hacer juegos magnéticos de construcción. Este juego será ideal para hacer con niños preadolescentes y adolescentes. Os aseguro que les va a fascinar! Mirad cómo se lo pasó Edurne en este vídeo 😉
El magnetismo es una fuerza misteriosa que a todos nos llama la atención. Explorar esta fuerza con tus niños puede ser una experiencia táctil muy fascinante y creativa, mientras aprenden a sostenerlos, manipularlos y sentir el magnetismo o la repulsión. Esta escultura magnética de robot tiene que ver con probar el poder magnético y, segurito, que os va a encantar por todas sus posibilidades al ser tan sencillo utilizar imanes para construir una escultura y mantenerla unida.
La palabra magnetismo viene de una región griega llamada Magnesia, en la que abundaba un mineral, la magnetita, que es por sí misma un potente imán.
Los antiguos griegos y chinos descubrieron que ciertas piedras raras, llamadas lodestones, estaban magnetizadas naturalmente. Estas piedras podrían atraer pequeñas piezas de hierro de una manera mágica, y se encontró que siempre apuntaban en la misma dirección cuando se les permitía columpiar libremente suspendidas por un trozo de cuerda.
Magnetismo para niños: esculturas magnéticas
Materiales necesarios:
- Tuercas
- Imanes
- Arandelas
- Piezas de hierro
- Arandelas
- Tornillos
- Tapas de metal
- Pintura en aerosol (opcional)
Pasos a seguir:
- Revisa la caja de herramientas de papá y requisa todas las pequeñas piezas que puedan servir.
- Si queréis darle color a vuestro robot magnético, pintad inicialmente las distintas piezas.
- Pon los imanes y las piezas recicladas a disposición de tu niño.
- Muéstrale cómo, entre ellos, por un lado se atraen y por el otro se repelen.
- Proponle montar con ellas un hermoso robot reciclado pero, si se le ocurre otra figura, respeta su creatividad y deja que monte su escultura favorita.
- Podéis hacer y rehacer hasta que estéis plenamente satisfechos con vuestra creación.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
Los niños pueden empezar a jugar con imanes partir de los diez años y siempre bajo tu supervisión.
Para qué sirve esta actividad
Aprendemos sobre los efectos del magnetismo o energía magnética, el fenómeno natural por el cual algunos objetos producen fuerza de atracción o repulsión sobre los otros.
Precauciones
Nunca deben ingerirse los imanes, tuercas ni tornillos. Avisa a tu niño para que no se le ocurra metérselos en la boca pues, además de intoxicarse, podría asfixiarse y habríais de acudir rápidamente a urgencias. Permanece a su lado si es la primera vez que los utiliza y no le dejes solo hasta que estés convencida de que lo comprende bien.
No acercar los imanes a los ordenadores, tablets ni a cualquier aparato eléctrico o electrónico pues puede interferir en su funcionamiento.
Avisa a tu niño de que, al juntarse dos imanes, podrían pellizcarle los deditos si no anda con cuidado.
Consejos prácticos
Los imanes dada su propiedad magnética atraen los objetos de hierro, acero, niquel, cobalto o los compuestos de aleaciones de estos. Nunca atraerán objetos de madera, la arena o el oro.
Inicia a tu hijo en el magnetismo mostrándole objetos a los que se les engancha el imán y a los que no les afecta su fuerza.
Aquí tienes nuestro vídeo de esta actividad con la que nos lo hemos pasado en grande y de la que ha surgido este hermoso juguete robot con el que Edurne está encantada… ¡Y hasta yo!
