Además de los lápices y los bolígrafos de colores, en el mundo del arte y la plástica existe un sinfín de recursos y técnicas con las que dibujar y colorear. En el tutorial de hoy , veremos como utilizar la plastilina como material de pintura “cubriente”, técnica que tiene muchas y variadas posibilidades . En esta ocasión, los niños más pequeños van a aprender a “pintar” sin salirse del “contorno” creando una maravillosa mariposa sensorial de plastilina y cuentas. Podrán experimentar la combinación de los colores y, como añadido, le insertarán cuentas de bisutería para embellecer la obra; todo ello con muy poco material que siempre tenemos por casa. ¿Empezamos?
Materiales necesarios:
- Plantilla de mariposa (descarga aquí)
- Papel, goma y lápiz (opcional, si no usas la plantillla)
- Plastilina de distintos colores
- Cuentas de bisutería
- Tijera
- Con un lápiz trazamos nuestra mariposa sobre el papel. En el caso de que no se té de muy bien la parte del dibujo, puedes descargarte la plantilla imprimible mariposa y hacer tantas copias como niños van a realizar el ejercicio o veces queráis repetirlo.
- Allana la plastilina de color y colócala dentro de las alas de la mariposa (yo he empezado por un color amarillo claro para después poder crear nuevas tonalidades encima).
- Ve aplicando distintas formitas de plastilina de colores encima para decorar la mariposa. En nuestro caso hemos utilizado plastilina naranja y roja para delimitar los colores de las alas.
- Finalmente posiciona las cuentas de collares encima de las alas de plastilina y ya tendréis elaborada vuestra creativa y simpática mariposa sensorial.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
- La plastilina se recomienda empezarla a utilizar a partir de los 3 años, si bien no suele ser tóxica, no es comestible y siempre es mejor vigilar que no se la lleven a la boca.
- Niños menores de 3 años: Podéis fabricar plastilina casera con la opción de colorante alimentario, de todas formas procurando que no se la coman, para así aprender para posteriormente usar la plastilina convencional.
Alternativas para niños más mayores
Ampliad la actividad de forma que ellos mismos diseñen su propia mariposa. Podéis hacer la técnica de doblar el papel, dibujando solo media mariposa y al recortarla saldrá entera. Déjale que la decoren según su inspiración.
Para que sirve esta actividad
Jugar con plastilina tiene muchos beneficios para los chavales. Estimula su creatividad; les lleva a imaginar, crear y llevar a cabo lo que les sugiere su imaginación. Estimulamos la motricidad fina adquiriendo cada vez más destreza, fuerza y agilidad en las manos y dedos, al amasarla, separarla y unirla, combinarla… Introducimos al peque en las nociones del tamaño de los objetos.
Sus colores ayudan al aprendizaje de los mismos y, al ser tan agradable de manejar, produce un hermoso estímulo sensorial en los sentidos de la vista y el tacto.
Fomenta la concentración, al tener que fijar su atención en un proyecto determinado. La actividad con plastilina relaja y divierte (verás como tras ella el niño está contento y calmado) y produce la sensación del trabajo conseguido, aumentando la autoestima.
Consejos prácticos
- Acostúmbrate a proteger la mesa con un mantel de papel o plástico y al niño con un delantal.
- Haced la actividad varias veces y veréis como cada vez salen mariposas más bonitas.
- Inventaros vuestros propios diseños de otros animales o formas y deja que el niño deje volar su imaginación. ¡Verás cuantas sorpresas puede dar de sí!.
¿Te ha gustado esta actividad para poner en práctica con tu hijo?
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