El agua, un líquido común en la naturaleza, además de sus múltiples usos sirve también para “pintar”… ¡Sin marchar! J El agua se evapora casi al momento y no deja huellas, así que resulta un material idóneo para poner en las manos de un niño que tenga el hábito de rallar, escribir y pintar las paredes y cualquier superficie que se encuentre.
Entonces, te propongo darle todos los materiales que tu hijo necesita y participar junto a él en este divertido juego.
¡Ah! Muy importante, como esta es una actividad de exterior espera a que haga un día soleado para ponerla en práctica. Es ideal para el verano.
Los materiales
- Una brocha
- Un balde pequeño lleno de agua
- Una pistola de agua
- Unos globos de agua (globos de pequeño tamaño que en vez de aire se llenan con agua). Busca globos de diversos colores. Reúne alrededor de 10.
Pasos a seguir
- Dale a tu niño la brocha y el balde con agua.
- Enséñale cómo coger la brocha, mojarla dentro del agua, apoyarla sobre las paredes o el techo que elijáis y a moverla de un lado al otro, suavemente, hasta cubrir toda la superficie.
- Podéis pintar con brocha y agua la casita del perro. Al peque le hará mucha gracia ya que adora a su querida mascota y le gustará ayudarle a que su casita esté más bonita.
- La madera mojada tomará un tono peculiar; por eso tu hijo creerá que está pintando la casita.
- Pintando con brocha las aceras: Así como la madera, el hormigón de las aceras (las que no están pintadas) se humedece cuando lo mojas. Esto da la idea de que se está pintando y, aunque el calor lo seca mucho más rápido que la madera, te da un margen de tiempo para que tu hijo se entretenga.
- Pintando con pistola de agua la cerca de madera: La pistola de agua sirve para pintar cualquier superficie y es ideal sobre todo en esos diseños repetitivos y aburridos de las tablas que conforman la cerca de tu jardín. Recuerda que la madera de la cerca solo va a servirte si está en estado natural, no pintada con pintura.
- También puedes optar por una escalera exterior o cualquier otra superficie que esté hecha de madera.
- Pintando con globos de agua la pared exterior de la casa: La parte más divertida de pintar con agua las superficies es la de los globos de agua. El juego consiste en llenar los globos con agua y lanzarlos hacia una pared para explotarlos y, de paso, hacer que el hormigón se moje. Esto da la idea de que se está pintando la estructura.
- Como conclusión final debéis concluir en que el agua es incolora (no tiene color), por eso es imposible pintar con ella cualquier superficie. Con esta enseñanza terminará la actividad del día sin causar frustración y causando la alegría de haber aprendido algo nuevo de una forma entretenida.
Quién puede hacer esta actividad y alternativas
- Bebés a partir de 18 meses: Puedes ayudar a tu bebé a coger la brocha y “pintar” una pequeña maderita que tengáis en casa. También puedes sentarle junto la pared y ayudarle a pintar en el hormigón, mostrándole el cambio de color que inmediatamente se produce y comprobar cómo se esfuma como por arte de magia.
- Niños a partir de 3 años: Los peques de preescolar son ideales para la actividad de pintar con agua. Participarán muy activamente y estarán contentos de realizar una actividad tan especial como pintar la madera y el hormigón.
Alternativas para niños más mayores
A los niños a partir de 6 años le encanta coger la brocha. Aprovecha para decirles que pueden hacer las formas que le vengan a la imaginación. Disfrutarán también de lo lindo haciéndolo con los globos y, para ellos, no será necesario que los dejes unos días ablandándose.
Para qué sirve esta actividad
Aprendemos acerca de la consistencia del agua y sobre las superficies secas o mojadas. Trabajamos la fuerza de las manos y la pericia en utilizar la brocha.
Trabajamos la diversión, la imaginación y la creatividad.
Como no se trata de engañar a tu niño antes de terminar la actividad de pintar con agua debéis repasar juntos lo que sucedió: La madera se quedó humedecida durante mucho tiempo y parecía pintada, el hormigón volvía a su estado normal más pronto que la madera sin importar que se pintara con brocha, globos o pistola de agua.
Consejos prácticos
- Para hacer estallar los globos hay que lanzarlos con mucha fuerza, por ello, te traigo este truco: Para que tu hijo pueda romper los globos con facilidad debes llenarlos y dejarlos en reposo durante un día o dos. Busca una cubeta y pon allí todos los globitos llenos con agua, uno encima del otro. Ocúltala en la cochera y pasado el primer día vas a revisarlos. Si ves que algún globo ya se ha reventado es tiempo de usarlos, de lo contrario, espera un día más.
- El agua contenida dentro de los globos va debilitando el material, por eso, apenas tu hijo los tire contra la pared, usando solo un poco de fuerza, los hará estallar.
¿Te ha gustado esta actividad para poner en práctica con tu hijo?
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